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sábado, 2 de agosto de 2025

EN ANTENADO

 EL ANTENADO ALCALAÍNO DE LA HABANA

Nos ha hecho reflexionar una palabra que hemos encontrado por estos días en mis escarceos de investigación. Me encontré en un documento de 1640 a una persona llamada Juan García González, al que calificaba de Antenado. Ni corto ni perezoso me introduje en su significado y no lo hallé en ningún diccionario de la DRAE y tampoco histórico o etimológico. A lo más se me respondía que consultara con el término de entenado. Y tuve más fortuna, porque en un contexto histórico de siglos anteriores, "entenado" se refiere a un hijastro, es decir, el hijo de uno de los cónyuges en relación con el otro, producto de una relación anterior. Y cuál fue mi sorpresa que la palabra proviene del latín "antenatus," que significa "nacido antes," y originalmente se aplicaba a hijos nacidos antes del matrimonio actual. En concreto, por esta fecha y en la ciudad de la Mota, la alcalaína Beatriz García de Pedroso y Pozo se encontraba casada en segundas nupcias con el vecino Bartolomé Rodríguez Roldán y anteriormente con Sebastián García de quien había nacido su hijo antedicho Juan. Y entonces saqué la conclusión que el término antenado coincidía con el de entenado. Aportamos un nuevo vocablo al diccionario histórico de la Real Academia de la Legua Española (AHPJ Legajo 4650 folio 108 y 184, 24 de abril, escribano Blas Martínez de Cáceres)

Y no quedó en esto el relato del documento notarial, porque aportaba un nuevo descubrimiento a la presencia alcalaína en tierras americanas, nuestros emigrantes que habitaron en tierras lejanas ocupando posiciones de privilegio.   La misma Beatriz García de Pedroso reclamaba ante el capitán Juan Criado de Solier una partida de doscientos pesos de reales de plata enviada por su hijo Juan García Alnado desde la Habana de parte de su hermano Pedro del Pozo donde había sido regidor de e esta ciudad.    Y le daba poderes a Juan López y Antonio Martín, mercaderes portugueses para presentarse en Sevilla o en su ausencia Antonio López consejero de la sal. En otro nuevo documento, se nos ilustra del caso y de la fama de la familia. Pues aparece la noticia por medio de una carta dirigida a Beatriz, comunicándole que su hermano Pedro del Pozo, que había sido regidor de la Habana, y había muerto, por testamento le dejó dos mil reales de plata a su hermano el capitán Pablo de Pedroso que los envió al capitán de Sevilla Pedro de Triunfo de Joyosa, en aquel momento clérigo en una barra de plata de más cantidad de más cantidad de dos mil reales, registrado en el galeón Almiranta Maestre de Plata Cristóbal Valero en 1629. El dicho Pedro del Triunfo no se los había enviado a Beatriz, que alegaba que podía deberse que era por descuido u olvido y ahora se los reclamaba. Y como no le había avisado ni escrito nombraba, en este caso, al capitán Juan Criado de Solier para que hiciera las gestiones de cobro, finiquito se los remitiera a Alcalá la Real.

          El documento ilustra de la llegada a tierras americanas y de sus resultados felices en tierras americanas ocupando puestos y cargos e ingresos, incluso sobrepasando lo que la migración suponía en aquellos años. Pues el fundador de esta familia en Cuba fue don Pablo Pedroso y García, natural de Alcalá la Real como su padre Pablo casado con la jerezana María de Aguilar Ayllón, y originario de la villa de Pedroso, en Nájera, diócesis de Logroño, donde tuvieron su Casa Solar; alcanzó el cargo de capitán de Caballos, Alguacil Mayor del Santo Oficio de la Inquisición y Alcalde ordinario de la Habana, durante los años 1612 y 1624. Su hermano don Pedro Pedroso y García, también pasó a Cuba y fue Regidor del Ayuntamiento de La Habana, encontrándose vinculado este oficio a los Pedroso en esta ciudad desde el año 1628 por juro de heredad, anexo al cargo de Contador y Tesorero de la Real Hacienda. También obtuvo el título de teniente del gobernador interino de Cuba. Ambos contribuyeron al desarrollo y fomento de la isla.  Esta familia fue de las más antiguas y nobles de Cuba, donde obtuvieron dos títulos nobiliarios que ostentan en la actualidad por sus servicios y mercedes reales.

Corren otros tiempos. Curiosamente ya no abundan los alnados, ni entenados ni menos aún antenados, los hijastros ya ni siquiera pueden denominarse de esta manera. Han cambiado las costumbres y las leyes. Pero, al contrario, ha aumentado inversamente el flujo migratorio a tierras españolas y de forma muy distinta. Estos documentos ilustran de personas que llegaron a ser ilustres y alcanzaron cargos alejados de la península, en tierras que fueron hispanas. Hoy, no puede hablarse de conquista en modo alguno, la acogida debería ser, al menos, basado en tiempos de los derechos humanos y en cooperadores de nuestro desarrollo a la inversa de los Pedro. Pues no pretenden ser ni regidores ni gobernadores y del Santo Oficio de la Inquisición. Simplemente, ser miembros de un país, con el que colaboran en servicios esenciales para su buen desarrollo. Buena lección.  

 





entenado

Diccionario histórico del español de Canarias

 

entenado, daantenado. m. y f. Hijastro [= hijo de uno solo de los cónyuges, respecto del otro].

                13-iii-1525 (1999) Documentos para la historia lingüística (Testamento de D. Alonso Fernández de Lugo, p.6): Otrosi mando q[ue] se de a dos entenados de jun de badajos q[ue] al presente e tenido e tengo en mi casa cinquenta doblas de oro para ayuda de sus casamtos e sustentacion matrimonial. 18-xii-1527 (1990) Protocolos de B.Justiniano ii (2398, p.874): Manda a la Santa Cruzada 5 maravedís para ayuda de redención de cautivos, a su entenado Gaspar una capa de perpiñán usada en pago de servicios que le ha hecho [...]. 15-ix-1536 (1992) Protocolos de Los Realejos (425, pp.177-178): Juan González, calderero, vecino de El Realejo, se obliga a pagar a Jerónimo Grimón 16.800 maravedís de la moneda de Tenerife por 50 fanegas de trigo que le compró a 8 reales la fanega. Hará efectiva la deuda por el día de San Juan de junio de 1537 en dineros de contado, en el lugar. Da por su fiador a Gabriel González, su entenado26-vi-1546 (1999) Protocolos de D.Pérez i (48, p.77): También, mandó que se pagase cierta fianza que hizo por Francisco del Castillo, de cuantía de 20 doblas que recibió por las hijas de Jorge González y de Malgarida González, su entenada, y después acá ha pagado la fianza que por él pagó Luis Vendaval a Diego de Monteverde ante escribano público. 26-viii-1546 (1999) Ibídem (108, p.107): Deudas: [...] a Susana y a Juan, sus entenados, hijos de Alonso García, difunto, dos tercios de 190 borregas de la renta de las cabras que Ximón Rodríguez, su tutor, le dio, y las demás, que son 110, se las pagó a Amador Álvarez por Luisa García, su mujer, y a Alonso, hijos del dicho Alonso García, de manera que del arrendamiento sólo queda debiendo a sus entenados los dos tercios de las 190 borregas. 21-vi-1551 (1998) Repartimientos GC (355, p.514): E luego paresçio presente Pedro Madalena vezino della e contradixo la dicha tierra e cuevas por ser de sus entenados hijos de Anton Rodriguez y Maria de Betancor [...]. 18-ix-1557 (1998) Ibídem (196, p.266): [...] preguntado le dixeron las avia asurcado el dicho Montañez e un entenado suyo que se dezia Melian ya defunto [...]. 24-iii-1570 (2007) Pedro Fernández de Chávez (255, p.474): [...] para que por mí y en mi nonbre e como yo propio pueda demandar, rreçibir, aver y cobrar, así en juicio como fuera del, de Fernán Pérez, [interlineado:] entenado, hijo [tachado] de Luis Afonso, vecino desta çiudad, y de sus bienes e de quyen con derecho pueda e deva, quatro doblas de oro de quynientos maravedíes cada uno desta moneda de Canaria [...].

                4-i-1621 (1996) Colec. Documental de Go (28, p.79): Por ser los citados bienes entre matrimonio, la mitad que le corresponden y que están de puertas afuera los deja a sus entenados, Diego Santos y Andrés de Plasencia, hijos legítimos de María de Aguiar [...]. 22-i-1622 (2006) Información (p.105): [...] estando yo y el dicho Juan mi entenado en la ysla de Lansarote avrá tienpo de sinco años, poco más o menos, llegó a la dicha ysla el capitan Andres de las Muñecas, vecino de la ysla de La Palma, con vn navio a cargar de orchilla, y llevó al dicho Juan mi entenado consigo engañado y lo uendio por esclavo en la ciudad de Cadis [...]. 15-v-1673 (2005) Protocolos de P. Lorenzo Hernández (389, p.291): Cuando murió su mujer María Alonso, se le dio a su entenada Lucía de Armas un camello manso de servicio y una vaca de arada, que se le dio por la parte de los bienes gananciales que le tocaba por parte de su mujer. 28-v-1697 (2011) Díaz Frías Testamentos aroneros i (52, p.377): Item digo y declaro que siendo fallecido el dicho mi marido pase la herencia a mis dos entenadas, hijas del dicho mi marido, Luisa de Mesa y María de la Cruz, para que hayan y gocen perpetuamente dicho remanente de bienes con la obligación de dichas dos misas rezadas... 19-viii-1699 (2011) Ibídem (61, p.433): Item declaro que tengo pagado del funeral de Baltasar Hernández, padre de mis entenados, veinticinco reales, cinco libras de cera, media fanega de chícharos blancos y una fanega de trigo, de que tengo recibo en mis papeles.

                7-ix-1749 (2011) Anchieta y Alarcón Diario i (1113, p.510) Este año de 1749, hoy, domingo 8 de septiembre, me levanté al tercio de los Remedios, de madrugada. Lo alcancé junto [a] la casa de don Lázaro de Abreu. Después de misa vine con Antonia, mujer de don Juan Guerra, y la española, entenada de Melchor el sastre. 21-iv-1764 (2010) Arbelo García Al recibo de esta (p.125 [Carta de don José Antonio Gutiérrez Caballero, natural de La Laguna y vecino de La Habana, a D. Juan Cólogan, vecino del Puerto de La Orotava (Tenerife)]): Los dos antenados, se han casado; el más pequeño por enero del año pasado y el mayor en febrero del presente; y aunque todos vivimos juntos, ocurren varios motivos para ejercitar la sexta espiritual obra de misericordia. 24-vi-1771 (2011) Díaz Frías Testamentos aroneros ii (199, p.577): Declaro que tengo un pedacito de tierra en la jurisdicción de Arona donde dicen la ladera de Pinto, que son dos almudes y medio de puño, la que tengo vendida a mi entenado José Moreno y no tengo hecha escritura y tengo recibido seis pesos en que fue apreciada [...].

                17-xii-1805 (1932) Zuaznávar Diario (p.652a): Hasta la hora de comer guardaré carcelería en esta su casa de Vm., y entonces pasaré a la de mi entenado Pepe Matos Azofra hasta mañana, que de madrugada, me restituiré a mis quarteles de invierno por algunos días más [...]. 1-ix-1810 (1976) Guerra Diario ii (p.225): Por la tarde estuve a ver al castellano Perdomo y salió también a la sala una entenada suya, viuda de un oficial de Infantería, la cual ha llegado de España en la misma embarcación. 1828-73 (1994) Álvarez Rixo Anales del Puerto de la Cruz (p.455): [...] una entenada del Escribano don Sixto González Regalado [...]. 7-iv-1878 Jable (El Ensayo, p.49): De este modo, mi padre se convirtió en yerno mio y mi entenada en madrasta, pues que era la mujer de mi padre. 26-v-1890 Jable (La Opinión, p.2): Procedimiento ya usado en Canaria con los periodistas y que acaban de aplicar en Lanzarote, la entenada del cacique, al ilustrado escritor Sr. Viera, apaleado allí brutal y traidoramente por cuatro enmascarados. 14-xii-1897 Jable (Diario de Tenerife, p.3): Entenada de Acaymo fué Juana Tacoronte que casó con Juan de la Barquilla. 1900 (1993) Arribas A través de las Islas Canarias (p.69, n.): Se le obliga á que ponga en posesión de sus estados á D. Guillén Peraza, su pupilo y entenada, quien ya era casado con Dª María de Castilla.

                19-ii-1908 Jable (El Progreso, p.2): Crispín Pereira Vasconcellos, Amelia N. y Jesús de Vasconcellos [...] y demás parientes (ausentes), sumamente agradecidos para con todas las personas que se dignaron honrar con su presencia el entierro de su desventurada hija, entenada, hermana y sobrina, respectivamente, y en vista de no saber la residencia de todos, les tributan públicamente el más sincero agradecimiento [...]. 29-xi-1915 Jable (Diario de Tenerife, p.2): En el pueblo de San Mateo ha sido detenida una mujer por haber querido agredir con una (sic) cuchillo á otra convecina suya, cosa que no pudo lograr porque al ir á cometer tal hecho, fué impedida de verificarlo por una entenada de ésta. a1937 (2005) Hernández de las Casas Voces de LP (p.132): Entenao. Hijastro. 1959 Alvar Tenerife (p.171): entenado 'hijastro' (general), recogido en el Dicc[ionario de la] Acad[emia]. 1959 (1960) Hernández Martín Sancocho (p.102): Un buen día se alevantó al albita, y se puso en la carretera con intensiones de disle preguntando por el entenao a tóos los conosíos que viera.

¨«El término general es entena(d)o», afirma M. Alvar en el mapa 661 del aleican ii, dedicado a las denominaciones del «hijastro», aunque en el nivel culto la situación es bien diferente, pues frente a las doce documentaciones de hijastro y de hijastra, respectivamente, solamente se recogió una vez entenado y otra entenada (Samper Padilla, p.207). También parece ser bastante frecuente el empleo de esta voz en Andalucía en el nivel popular, como muestran los materiales del alea v (mapa 1356), citados por el tlha, al menos en las provincias de Cádiz, Huelva, Málaga y Sevilla. Se ha documentado, además, en Extremadura (Viudas Camarasa recoge entená como 'hijo no natural'), en Colombia (Haensch/Werner Dicc. col.) y en Venezuela (Núñez/Pérez). En la lengua estándar, sin embargo, su uso ha ido retrocediendo, de ahí que el drae-01 remita a «Hijastro», que es la voz de uso general, y que el dea i lo considere término «raro». Es interesante la documentación en el siglo xviii de antenado, porque como se indica en 


 

 

 

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Archivo Histórico Nacional, INQUISICIÓN,L.305

 

 

              En noviembre de 1624 el capitán y familiar del Santo Oficio Pablo de Pedroso y García pidió el puesto de alguacil del Santo Oficio. Este oficio fue concedido "por la buena relación que tenemos de la persona de Pablo de Pedroso." La próxima carta dice que "por otra de cuatro de enero [de 1625] con que recibimos los testimonios de la aprobación de las informaciones de nuevo hechas al alférez Pablo de Pedroso, hijo del susodicho capitán Pablo de Pedroso" y que Pablo el hijo tenía una dispensa para ser familiar porque no estaba casado.

 

La genealogía contenida dice:

 

Genealogía de Pablo de Pedroso, natural de la ciudad de la Habana en Indias

 

Padres: 

El capitán Pablo de Pedroso, natural de Alcalá la Real y doña María de Aguilar y Ayllón su mujer, natural de Jérez de la Frontera aunque se crió en Sanlúcar de Barrameda y de allí pasó a la Habana.

 

Abuelos Paternos:

Pedro Hernández de Pedroso y Beatriz García su mujer, naturales de Alcalá la Real

 

Abuelos Maternos:

Diego de Ayllón, natural de Jérez de la Frontera en la Colación de San Dionicio y María de Aguilar su mujer, natural asimismo de Jérez de la Frontera

 

Así he entendido que se nombraban mis abuelos paternos y maternos, y para mejor claridad me remito a la genealogía que se presentó por mi padre el capitán Pablo de Pedroso cuyas informaciones se hicieron los años pasados para familiar en las inquisiciones de Sevilla y Córdoba, para remitirlas a la inquisición de Cartagena de las Indias

 

[Firma de Pablo de Pedroso y Ayllón]

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