UNA
FOTO ENTRE EL PRESENTE Y PASADO
Foto pág. 255 del libro de historia Hermandad del Cristo de la Salud.
La
fotografía nos ilustra de un momento crucial para la historia de la hermandad.
Aconteció por el año 1956, se celebró la reunión del día de San Miguel y
la función de Iglesia, que presidió el
párroco don José Luís Cuevas Motos y , tras ella, se bendijeron los
crucifijos que quedó como un emblema de cualquier hermano del Cristo de la Salud. Estos son los personajes
que hicieron un hito en nuestra comunidad cristiana.
José Luís Cuevas Motos (1) era el
párroco de Santo Domingo de Silos y capellán de la cofradía; provenía de la
ciudad de Huéscar (Granada) y se afincó en nuestra localidad, donde le
tocó vivir el periodo de transición entre el
paso de los anteriores Concilios
de la Iglesia
al Concilio Vaticano II, por lo que emprendió una serie de reformas acordes con
las nuevas directrices emanadas de este importante encuentro de los católicos.
El
resto de los personajes son Luís
Ferreira Rodríguez (2), comerciante local y costalero de los años cincuenta
del siglo XX, Rafael Ferreira Rodríguez (3), hermano mayor durante varios años y
comerciante muy ligado con la
Hermandad, Cristino García Sánchez(4), labrador, Francisco Rosales Pérez(4), campesino,
demandante y buen hortelano, Manuel Rosales Pérez(5), hermano de los
años cincuenta, horquillero y padre del
cura Francisco Rosales, Francisco Gámez(6)
, el eterno sacristán y depositario de la posguerra, Agustín Sánchez Fuentes (7) vecino del barrio y muy amante del Cristo, Antonio
Martín Gámez, hermano mayor y depositario en varios mandatos (8), Saturnino
López(9), maestro de obras del Ayuntamiento y hermano mayor en varios años,
Marcelino Pérez Canovaca (10) vecino de la calle Luque, Felipe López, recovero (11, Juan Gámez
Serrano, pegujarero(12), (13), Antonio
Aguayo Urbano, transportista y hermano mayor de varios años,14 José Serrano, el perenne secretario, y
los números que no se distinguen nítidamente
13, 14, 15, 16,17 Manuel Pérez
Canovaca, vecino de calle Luque, Antonio Pérez Álvarez, José Heredia Rodríguez, hermano del Cristo y vecino de calle Llana y José Martínez Marchal, comerciante y cuñado de Dominguito.
La fotografía es muy
ilustrativa, porque recoge el bello retablo que presidía la Iglesia de San Juan, obra
de Pedrajas, con una hornacina central pareada de varios estípites que marcaban
las tres calles del Concilio. En el
centro se introducía la imagen del Cristo de la Salud, que había ocupado el
lugar de la Degollación de San
Juan Bautista; en los laterales, dos santos, rellenaban el fondo de las dos
calles y componían un equilibrado retablo, donde predominan los
elementos barrocos ( formas curvilíneas, adornos floreados, asimetría en el
detalle y movimiento conjugado con el barroquismo de Pedrajas), todo ello muy
acorde con los anteriores tiempos. Pero, por otro lado, el párroco, desgraciadamente, cumplió al pie
de la letra la nueva visión de los temas iconográficos y posconciliares, eliminando todos los
detalles y ornamentos decorativos que no
se centraran en la imagen del Cristo, y, pocos años después, despareció el
retablo y se convirtió en un austero
dosel que enmarca la figura del Cristo de la Salud.
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