ANEXO AL DICCIONARIO DE LA FERIA ACTUAL
Este anexo completa la serie de los diccionarios de feria, que hemos
publicado anteriormente, el de la feria de Ganado y el de la feria actual. Lo
hacemos ampliando registros o añadiendo otros nuevos.
ALUMBRADO ELECTRICO
El alumbrado público siempre despertó un gran
entusiasmo en la población, porque iluminó sus calles con faroles e hizo
resplandecer los retablos y las fachadas con los medios que producían alguna
luminosidad como luminarias, espejos, antorchas etc. La llegada de la
electricidad supuso un nuevo paso con el uso de guirnaldas para resaltar las
líneas compartimentares de los anteriores edificios y sus vanos. Tampoco, pueden
pasar desapercibido el uso de arcos, cornucopias y encintados de zonas adinteladas
que se orlaban con guirnaldas de luces eléctricas.
De estas derivan las guirnaldas que anuncian
y conducen a los recintos feriales y se instalan en las principales calles de
Alcalá, desde el Paseo de los Álamos, e, incluso en los años anteriores desde
la Tejuela. Hubo tiempos, en los que se fabricaron artesanales guirnaldas de
alumbrado eléctrico, pero generalmente la industria eléctrica de Puente Genil (Córdoba)
siempre ha solido instalar el alumbrado de la ciudad y del recinto ferial.
Siempre se recuerda a la industria ponteña Jiménez y sus variados montajes, que
cambian de colores y formas en los distintos años. Hace unos años, Alcalá
disfrutó de los servicios de Illumep, empresa de Pintos Puente Granada.
ATRACCIONES DE FERIA
Siempre ha ocupado un lugar el recinto de las
atracciones de la Feria, dedicadas al mundo infantil, sin olvidar el juvenil.
Las voladoras, cunicas, látigo, los cochecitos, tiovivos entre otros nunca faltaron en los decenios primeros de la segunda
mitad del siglo XX. Tampoco, se ausentaron el tren de la bruja, Carrusel y algunos que otros artilugios puramente mecánicos,
provenientes de la transformación ferial de los antiguos ingenios de las
comparsas gremiales. Solían denominarse, en otros pueblos de Andalucía, los
conocidos cacharros, y, en la ciudad
de la Mota, por eso de ese sufijo diminutivo de nuestro argot particular,
reciben la denominación de Cacharricos.
Con el traslado de la feria al recinto de la
Magdalena, se mantuvo la tradicional zona de los cacharricos en el lugar próximo a la piscina municipal. No es de extrañar
que ocupen casi diez mil metros del ferial, entre estos, las tómbolas, los puestos
de tiro, alguna que otra tienda como los vinos aragoneses, y puestos de comida,
helados, arropías y menudencias.
Casi siempre llegan los mismos aparatos
en la feria, simulando a las de otros pueblos y ciudades, que hacen estación en
su itinerario ferial por los meses de junio y septiembre en la ciudad de la
Mota.
Los niños se pueden subir a
las tradicionales norias o imitaciones de montañas rusas, De seguro que algún
año vendrá el Ratón Vacilón, una especie de montaña rusa con coches
redondos haciendo curvas al estilo del Látigo.
No faltaran los canguros. Ni los Barcos
Vikingos, el Discovery, Spir-manía y otros parecidos al ovni. Repetirán los renovados
tiovivos, los coches de choque y sus nuevas versiones, Y otras
atracciones más suaves como el Gusano Loco, Dragones, el Vaporetto, el tronco móvil,
las barcas grandes y las Ollas.
La doma de los toros del Oeste provocará las risas de
los osados que se suben en ellas, y los niños disfrutarán de los laberínticos
palacios hinchables entre escaleras ficticias y portadas de las mansiones de
los cuentos de hadas. Los abuelos convidarán a sus nietos para que logren la
captura de la famosa escoba, en el tren
de la bruja.
CIRCOS.
Todo el mundo recuerda el circo como un acontecimiento
ferial, que no faltó nunca en la del mes de septiembre. Es imposible recordar
el paso de tantas compañías que pasaron por nuestra ciudad desde el Circo Krom
hasta el de Americano pasando por el de Bárbara Rey, Mundial y Price.
Actualmente, los circos se adaptan al itinerario del año y hacen estación en
otro momento que consideran más adecuado u oportuno. Los payasos, los animales salvajes
(leones, elefantes, o panteras) los monos y chimpancés, los equilibristas, los magos,
su orquesta, eran componentes esenciales de un espectáculo que nunca se olvida
desde la niñez, e ingredientes de una sección que concentraba a grandes y
mayores
ESPECIALIDADES
JUEGOS
DE AZAR
No están nunca
ausentes los puestos para los lanzadores de euros a las tabletas de turrón a lo
largo de todo el recorrido ferial. Últimamente se agudiza el ingenio con
lanzamiento de tiros a portería o a canastas de baloncesto.
CARTEL DE FERIA
FUEGOS ARTIFICALES
Solo excepcionalmente se anunciaba con una salva de cohetes y algún año
hubo una traca final esta fiesta.
PORTADA
DE LA FERIA
Se sitúa a la entrada del Ferial Alcalá la Real, y ha
evolucionado de un simple arco con guirnalda de bombilla a la actual PUERTA DE LOS ARCOS, una copia en material de carpintería de la Puerta del siglo XVI y obra de
la Escuela Taller de Alcalá la Real, en 2006. Esta puerta estaba situada
en la salida del sur de la ciudad, por el camino de la Corte, - de
Madrid a Granada-, y se levantaba junto al comienzo del ejido, alameda y
paseo de la Ciudad. Este lugar se denominaba “Los Arcos” y era uno de
los monumentos más representativos de Alcalá la Real. Monumental, con
finalidad de protección de la ciudad en los momentos de peligro, guerra,
entrada de bandoleros, o moriscos. Además, servía de control de todo tipo de
mercancías que se transportaban desde los pueblos de la Campiña de
Jaén y Córdoba hacia Granada y Málaga. A ello se añadía la función de filtro en
los momentos de epidemias y peste. Esta puerta respondía al urbanismo de
la nueva ciudad que surgió a las faldas de la Mota desde principios
del siglo XVI
En
la cara sur el hueco correspondiente con la imagen de Santa Ana, se
rellenaba con una cruz de hierro.
Se remata toda la puerta, con un dintel, donde estaba colocado el escudo de la
ciudad y el real en cada una de las caras, orlado por dos pequeños pináculos,
muy del estilo de los Sardos y una cruz de hierro.
Las imágenes responden al sentido protector de la ciudad por la patrona, Santa
Ana. Esta jugó un papel fundamental y único desde el tercer tercio
del siglo XVI hasta finales del siglo XVII, plasmándose artísticamente en
imágenes, retablos y cuadros del mobiliario municipal. Por su parte, la
Cruz, corresponde a una moda en la que las entradas de la ciudad se abrían con
este signo iconográfico, a lo que aludía Caro Baroja, para espantar los malos
espíritus y símbolo de una ciudad cristiana.
La
puerta recuerda ser una obra de canteros alcalaínos de mediados del siglo XVI,
los Bolívar, con el visto bueno de Machuca, que por estos años acudió a la
ciudad como veedor de obras en la fuente de la Mora, y con una
posterior restauración de Antonio Martín Espinosa de los Monteros en el siglo
XVIII. Sin embargo, Lázaro Gila Medina considera que debe ser obra de Ginés
Martínez de Aranda.
Entre
1884 hasta 1895, se produjo un gran deterioro, fruto de un terremoto del primer
año, hasta que fue demolida en este segundo año, en contra del parecer del
Gobierno Civil.
SEPARATAS DE FERIA
Son las publicaciones que los diarios
provinciales, especialmente los diarios Ideal y Jaén, en sus ediciones
especiales elaboraban con motivo de las fiestas de la Feria de Septiembre. De
carácter más reducido que las separatas del Día de la Patrona, constaban de una
entrevista al alcalde de la ciudad, al concejal de Festejos, calendario
festivo, y artículos de opinión e históricos que hacían referencia a
descubrimientos de investigación sobre la ciudad o sobre el costumbrismo de
esta feria. Solían ser redactados por Carmen Juan, Domingo Murcia, F. Martín,
corresponsales del año (Custodio Valverde, Antonio Aguilera, Santiago Campos,
Pascual Baca, Juan Rafael Hinojosa…). Últimamente, ha quedado reducido a una
simple entrevista invitando a la convocatoria por parte de las autoridades y al
calendario festivo, de manos del alcalde o delegado de festejos.
Era interesante su publicación, porque en los
artículos o entrevistas oficiales se resumía la vida municipal del año en curso,
se anunciaban nuevas propuestas políticas, se describía la organización y el
funcionamiento de la feria, y se recogen las novedades del año ferial. En los
artículos históricos, se ponían al descubierto descubrimientos sobre la
historia del municipio, monumentos, personajes vida y cultura local.
TOQUE DE CAMPANAS
Por no ser fiesta religiosa, carece del
sonido de campanas para anunciar la fiesta, la publicata queda reducida al
desfile de Gigantes y Cabezudos, acompañados dela agrupación musical. No tiene
sentido el toque del Ángelus en la Víspera ni existe función religiosa. Si
suena algunas, son los cencerros o las campanillas de los puestos de venta en
la feria de ganado.
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