lunes, 23 de septiembre de 2024

UN ACTA MUY IMPORTANTE, CINCO DE DICIEMBRE DE 1746. EL PASEO PÚBLICO.SOBRE EL ORATORIO DE LAS CASAS CONSISTORIALES . JUNTO A LA FUENTE DE LOS ÁLAMOS.UNA ORDEN DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA.UN URBANISMO RACIONAL

 

 

 

 






 

 

 

 

EL

ARRABAL-

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Alcalá la Real. Año 4. Número 33.  Primera   Semana de abril de 2005

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 Director. Francisco Martín Rosales.

 

 

 

UN ACTA MUY IMPORTANTE,  CINCO DE DICIEMBRE DE 1746

 

Muchos cabildos municipales han sido importantes para la historia de Alcalá. Pero, los hay que pasaron. Y no trascendieron, otros se celebraron y no llegaron a efecto. Todos ellos nos aportan informaciones.

 

En este cabildo, el ayuntamiento estaba presidido por el corregidor interino José Vicente Alcaide, abogado de los Reales Consejos, y formado por los regidores José de Estrada (También alcaide) Manuel de Lastres (que  al mismo tiempo disfrutaba del cargo de alférez mayor y era caballero de la Orden de Calatrava), Felipe José de Rincón, Antonio de Utrilla, Pedro José de Góngora, Juan Beltrán de Callava, y Diego de Hinojosa y l jurado Pedro de Covaleda Nicuesa.

 

Como costumbre intemporal, entró el portero y comunicó que había citado a todos los regidores y jurados y justificó las ausencias. Lorenzo de la Cruz, accidentado, Juan de Alcalá, ocupado en el Pósito, y Félix de Mesa Miguel de Espinosa, vecinos del Castillo.

 

 

 

 

 

 

UNA ORDEN DEL MARQUÉS DE LA ENSENADA

 

Entre los asuntos, EL Marqués de la Ensenada comunicó ala orden real por la que eximía  del pago de la mitad de arbitrios del valimiento a todos los pueblos. Pero el ayuntamiento, lo que era habitual, protestaba  la orden y entablaba un pleito por considerarse exenta de sisas y encargaba a los delegados de pendencias y pleitos que tomaron cuenta en el asunto.     

 

OTRA DE IMPUESTOS

 

Se le reclamó por José López Bolaños, superintendente general de la Real Hacienda de Jaén y su reino la parte correspondiente a los tercios de los  meses que cumplieron  en marzo, julio y noviembres,  referidos a la cobranza de las extraordinarias de contribuciones de paja y utensilios. Este  impuesto estaba relacionado  con el equipamiento y manutención del ejército y se repartía entre los vecinos ( suponía 9.994  reales). Para apremiar y realizar las operaciones de espera se encargaba a los comisarios de este impuesto.

 

SE RENUEVAN LOS CORTIJOS

 

En aquello tiempos, las licencias urbanísticas debían ser aprobadas por el ayuntamiento. Principalmente, cuando se trataba de cortijos, mansiones y viviendas rurales. Para ello, tras la petición del interesado, se facultaba a un regidor que emitía un informe. En este caso, el regidor Diego de Hinojosa informó sobre la reedificación del caserón, situado en los Yesares que era propiedad de Juan de Callava y anteriormente pertenecía Pedro Alonso de la Herrera. Al estar arruinado este caserón o albergue, se permitió su reedificación.

 

 

 

UN URBANISMO RACIONAL

 

Es frecuente por estos años el remozamiento de la ciudad, la apertura de espacios públicos, y la racionalización urbanística, evitando rinconadas, abriendo calles y apostando por el damero para la trama urbana.

 

 

 

 

 

 

EL PASEO PÚBLICO

 

Un acuerdo muy importante para el planeamiento urbanístico de la ciudad fue el replanteo de una alameda  en el ejido con fin ornamental. Así  lo acordaban.

 

“En este cabildo se vio un memorial del Muy reverendo padre guardián de Padres Capuchinos de esta ciudad, por el que se suplica a la ciudad le conceda licencia para que pueda poner una alameda en la parte de la calzada que vaja al convento, para que lo hermosee, zercando para que  lo hermosee, zercando para que se guarde de los ganados y quede sólo para el uso de los vecinos y aspecto público. Y por la ziudad visto  acordó conceder, concedió licencia a dicho M. Rdo. Padre Guardián para el plantío de dicha alameda y zerca de ella y para que execute la ziudad nombra por caballeros comisarios que asistan a dicho plantío, a los señores don Phelipe del Rincón y Juan de Tapia”, por quienes se decrete a continuación del testimonio que se ha de dar de este acuerdo, para que siempre conste”.     

 

JUNTO A LA FUENTE DE LOS ÁLAMOS

 

Juan de Tapia tenía una casa en la calle Fuente Nueva, lindando con  el Pilar de los Álamos, además tenía necesidad de hacer obra en su casa. Para ello, solicitó.

“. A que respecto a que entre la casa y el frontis de la fuente ay un descubierto, donde poder hazer un corredor  y siguiente  a la pared que   haze esquina  al exido  un rincón que no sirve a persona alguna; suplica a la ziudad  le conceda licencia para poder fabricar un corredor sobre el frontis de la dicha fuente y seguir una pared, en la que coge la posesión de dicho ser don Juan quitando la rinconada; y por la ziudad, oido lo expuesto por dicho señor don Juan y teniendo presente no seguirse perjuicio a terzero alguno, antes de servir de adorno al expresado sitio  y fuente, acordó conceder y concedió la licencia que pide el dicho señor don Juan para una y otra obra quedando salva la puerta que sirve para el reconocimiento de la arquilla de agua, y que para guarda de su derecho se le dé testimonio de este acuerdo”.

 

 

 

 

 

 





SOBRE EL ORATORIO DE  LAS CASAS CONSISTORIALES

 

Se habían nombrado a Felipe del Rincón y Antonio de Utrilla, regidores delegados para conseguir que se celebrara misa en el oratorio de las Casas Consistoriales. Ante esta petición la Silla Apostólica, les respondió que  “sólo se podrá intentar dicha licencia haziendo hermita y oratorio público con puerta patente y franca para todos los fieles y separada de la entrada de las Casas Capitulares y les parezca propósito que la Ziudad hiziese fabricar dicha hermita en el sitio y solar desocupado que se halla por la parte que mira a la calle que llaman del Bordador inmediato a estas casas, lo que será  no de la mayor costa pero muy del bien común de todo el vecindario inmediato a la plaza, y con estas  causales se podrá tratar la dependencia  con el señor Gobernador Juez Eclesiástico, y así la ziudad se servirá determinar lo que fuere de su agrado”.

Y lo que es más interesante y conocer el origen de la pintura de Santa Bárbara, radica en  el siguiente acuerdo:

Y por la ciudad oído y atendiendo a lo que precisa el que se zelebre e Santo Sacrificio de la Misa inmediato a estas Casas Capitulares y que de hazer la obra se redimen los grandes gastos de breves temporales, acordó que dichos caballeros comisarios acudan a pedir licencia icho gobernador para poder fabricar la hermita pública en el sitio que han propuesto con al invocación de Santa Bárbara y de Santa Catalina Mártires, para lo qual hagan memorial con testimonio de este acuerdo y, asimismo dispongan a la mayor brevedad la fábrica  de dicha obra y PINTURAS DE LAS COS SANTAS, cuyo gasto la ciudad libra en los propios y su mayordomo, sacándose a pregón y `precediendo declaración y aprecio del maestro de alarife que arregle y plantifique la dicha obra, y todo su costo y de la postura que se hiciese se dé quenta a la Ciudad que sobre todo vaya tomando las devidas providencias con que debe concurrir a un fin tan deseado, y si para ello y de resulta de la conferencia  con dicho Gobernador fuere necesario escribir  esta ciudad al Illmo. Sr. Patriarca Abad Mayor de esta Abadía, lo hagan los dichos caballeros en forma de ziudad, pues para todo ello se les da poder y comisión”            

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