La visita de términos era una de las
funciones normales que, durante su corregimiento, se llevaban a cabo por parte
del corregidor. Venía definida en el documento de nombramiento con estas
palabras:
“Asimismo
tomad residencia al dicho nuestro corregidor y sus oficiales de las comisiones
en que por nuestro mandato obieran entendido, y otrosí, vos informad si an
visitado los términos y ha hecho guardado, cumplir y executar las sentencias
que son dadas a favor de la dicha ciudad sobre la restitución de términos, y,
sino estubieran executados, executadlas vos al tenor de la ley de Toledo, que
abía sobre la restitución de los términos e ynsrtucción sobre ello hecha en el
nuestro Consejo ( [1]).
El
mecanismo de este acto administrativo se reduce a la formación de una comisión
integrada por el corregidor, dos regidores y un jurado, los diputados de
términos y veredas, tres o cuatro guardas de campo y dos arcabuceros junto con
un escribano que levantaba acta de todo lo inspeccionado; a veces, eran
acompañados del síndico y de algún que otro medidor de tierras. Refiriéndonos
al municipio alcaláino, recorrían el perímetro del término municipal a caballo
o a pie, según las circunstancias y, pernoctaban en las ventas y cortijos
cercanos a los mojones, así como en la villa del Castillo y la cortijada de
Frailes.
En
concreto, el itinerario más frecuente consistía en dirección norte-sur y se
iniciaba en la Rábita, donde se alojaban, para después parar en el cortijo de Santa María por el
camino de los Playeros, una tercera parada en
el cortijo de Frailes de Cartuja, de
noche en la cortijada de Frailes, al día siguiente en Castillo de
Locubín para terminar en el arroyo de Chiclana. Tan sólo, hemos podido
constatar, una visita que se inicie
desde el límite con la ciudad de Granada. La situación y el asentamiento de las balizas eran comprobados por toda la comisión, salvo
en sitios inhóspitos, que se fiaban del
testimonio de los guardas, que lo observaban
personalmente. Los testigos solían coincidir con elementos de la naturaleza (
una la cumbre de una montaña, el cauce de un río, un barranco o un paso
natural) o históricos ( torre, venta abandonada,..), Sin embargo en donde no
podían colocarse se señalaban con cruces de madera, montones
de piedras, encinas, fresnos, coscojales, espinos.. Al conjunto de las ciento
cinco marcas de delimitación, le aplicaban los nombres de mojones, mojoneras y
guías.
Hemos
podido constatar la realización de varios tipos de visitas de
términos durante este reinado: las establecidas
por la ley y las parciales por motivos de conflictividad. Se conservan
en el archivo municipal de Alcalá las referentes a los años comprendidos entre
1568 hasta 1611. El documento y registro primero sirven de base para el resto de las visitas que tan
sólo corrigen o aumentan los datos de
las mojoneras señaladas en el primer control o visita ([2]).
La primera visita del año 1568
manifiesta que han superado litigios por anteriores repartimientos de tierras
que podían afectar a las mojoneras con las ciudades limítrofes, y la concordia
con las ciudades de Granada y Priego, de las que tenemos constatado que hubo
que someterse a varios actos de concordia hasta su última delimitación ([3]).
Salvo
algunos casos aislados, no se llevaron a
cabo visitas frecuentes por algún conflicto vecinal con otros pueblos
de la comarca. Podemos constatar que los frentes de conflictividad no daban lugar a la visita
general sino más bien a una visita parcial del territorio para esclarecer los
hechos. Estas visitas parciales se centra en la zona de sierra de san Pedro con
los vecinos de Alcaudete([4]),
o, menos frecuente, con Valdepeñas, Martos y Jaén por la zona norte del
Castillo, y, por la zona sur, con la ciudad de Granada. Todas ellas no son sino
incursiones de ganaderos forasteros o taladores de leña, que invaden el territorio de la comarca alcalaína, sin
embargo, por algunas zonas del Castillo, se observa que el asunto recaía en los vecinos alcalainos usurpando
tierras del término de Valdepeñas. Generalmente, la solución al conflicto
ofrecía diversas posibilidades, castigo de los culpables por las autoridades
afectadas, restitución de tierras, concordia entre los pueblos para delimitar
los mojones corridos en una serie de
ceremonias entre comisarios, y pleitos en la Chancillería Real.
La visita, en
este tiempo solía hacerse por los meses e junio, julio y agosto para no
entorpecer a los labradores en la labor de la siega las faenas agrícolas ([5]).El
auto final de la visita obligaba a la restitución de tierras usurpadas por
parte de los particulares o los municipios afectados.
CUADRO
DE VISITA DE TÉRMINOS
CORREGIDOR |
AÑO |
MODIFICACIONES |
OTRAS |
Licenciado Molina |
1556 |
|
|
Ponce de León |
1557 |
|
Separación del
municipio de Gestor en Loja |
Castillo de
Vargas |
1559 |
|
|
Gerónimo Fuentes |
1560 |
|
Mojonera de
Martos |
Luis de Eraso |
1563 |
|
|
Doctor Alanis |
1564 |
|
|
Ginés de Carranza |
1566 |
|
Mojonera de
Alcaudete |
Gómez Messia de
Figueroa |
1568 |
Es la primera que
se establece como modelo. |
Se fijaron 105
mojones |
Gómez Mesía |
1571 |
|
|
Ldo. Bermuy |
1576 |
Se constata |
|
|
72-74-75-76-76-77-79 |
|
|
Licenciado Nino |
1581, 83 y 1584 |
Está recogida en
libro de visitas |
|
Juan Vargas y
Cárdenas |
1586 |
No se constata |
|
Jorge de Amaral |
1588-9 |
No hay |
|
Juan de Guedeja |
1591-3 |
|
|
Juan de Sarmiento
Sotomayor |
1595-96-97 |
Se constata por
octubre una petición del cabildo |
|
Vargas y Cárdenas |
1600 |
|
|
Juan de Bedoya |
1605 |
|
|
Alonso de
Sandoval |
1606 |
|
|
Fernando de
Agreda |
1610 |
|
Pleito con
Alcaudete |
|
1611 |
|
Ultima del
cuaderno |
Así se
iniciaba el autor. El corregidor, guardas y arcabuceros reunidos en la zona del conflicto, acudían a
la llegada de algún juez de términos por nombramiento real, y, en último caso,
levantar auto judicial para decidiera la Chancillería..
A
finales del siglo XVI, hubo que fijar una detallada mojonera en la marca
comprendida entre Martos y Alcalá y Alcaudete y Alcalá. Como decíamos “Todo
esto contribuía a defender los privilegios locales en momentos en los que
ganadería jugaba un gran papel”([6]).
Lo que
más apetecía un corregidor era que los testigos del juicio de residencia lo
defendieran en esta función y competencia con estas palabras.
“El
dicho doctor alanis corregidor a tenido muncho cuido de vesitar e a visitado
los términos e mojoneras con los
caballeros para ello diputados y no an consentido que sean ururpados ni
falseados por los lugares comarcanos, y sabe que asimismo a tenido cuidado de
proceder contra las persona que han entrado en tierras realegas y a ejecutado
las sentencias conforme a la ley de Toledo y no a vos ha visto que en ello aya
tenido remisión ni descuido..” ([7]).
[1] MARTÍN ROSALES, Francisco. “ La delimitación
de términos de Alcalá la Real en los siglos XIX y XX( los corregidores y la
visita de términos”. Boletín del instituto de Estudios Giennenses. CLXI.
1996 Pag. 179.
[2]
AMAR. Caja 18, piezas 13 y 14.
[3]
MURCIA CANO, Maria Teresa y MURCIA ROSALES, Domingo en II Congreso de la
Frontera. Diputación Provincial de Jaén 1998.
[4] AMAR. Caja 18. Pieza. 13 y
14.Cuadernos de visita de mojoneras del año 1568 hasta el 1611, se incluye la
concordia del pasto común con la villa de Alcaudete en el año 1566, precedida
de noticia de anteriores visitas en 1522 siendo corregidor Franncisco Sedeño, en 1535, en 1562, y en el 21 de julio de
1566, siendo alcalde maor Sabiote “ la mojonera está en lo alto de Cerro
Mingo”. .
[5]
Cortes de Madrid,pet. 70 (ACC, II, pp. 465-66),
y de 1570-71.
[6]
Ibidem. artic. Citado de Francisco Martín.
[7]
AMAR .Legajo 6 Pieza 2 Respuesta a la decimo cuarta pretunta del Juicio del
doctor Alanis en 1564.
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