EL SIGLO XIX
El partido de la Rábita es uno de los
primeros en los que se citan nombre de alcaldes pédannos. En concreto eran los
encargados de funciones diversas, entre otras las informar sobre las licencias administrativas
de edificaciones, industrial, de vivienda o religiosa o civil. En 1801 figura un alcalde de esta zona a quien
se le faculta para que informe sobre la petición de un molino harinero que se iba a llegar junto a la ermita y el
camino real para que no invadieran ningún
terreno municipal o comunal como camino, abrevadero, o cañada[1].No es extraño que, en diciembre
de 1800, se solicitara la construcción de este molino harinero por Antonio de Arjona, labrador del cortijo
del Altar de San Pedro en el partido de
la Rábita. Se facultó al regidor Diego de Moya que estudiara el lugar
apropiado, las aguas del cauce, la capacidad y producción de la fábrica[2]. Unos
meses más tarde recibió la respuesta
afirmativa junto al arroyo de la Fresneda
y con el plan propuesto por el maestro de obras Juan Miguel de
Contreras, y la condición que no
afectara a los regantes, y la petición de otro junto a la ermita y el camino Real.
PRINCIPIOS
DEL SIGLO XIX
En
el siglo XIX, el partido de campo la
Rábita es una realidad, no muy bien definido, porque incluye
a otros partidos como las Caserías, Fuente Álamo y las Grajeras, y el municipio
ha nombrado un ministro representante de la ciudad. En 26 de junio de
1801, el corregidor Joaquín Bernard y Vargas, conforme a una orden real de 27
de octubrede1800,llevó a cabo un padrón general de la cortijada de la Rábita , en el que anotó a
los cabezas de familia sin distinción de clase, y especificando el empleo de
cada uno de ellos, y todos los miembros masculinos de la familia sin especificar las hijas,
aunque se encontraran ausentes. De esta lista, se sacan las siguientes
conclusiones:
-Se denominaba la
Rábita como cortijada y, su partido se extendía a los
cortijos de campo que provenían de años anteriores como las Grajeras y Fuente
Álamo..
-La aldea tenía nombrado por el
corregidor a un alcalde pedáneo, de nombre Antonio Matías de Luque, que vivía en el cortijo de Caña Honda, muy alejado de la Venta de la Rábita. Este
acompañado de una persona que sabía escribir como fiel de los hechos llevó a cabo el padrón en el periodo de seis
días. Lo mismo se dio orden al párroco
de la Rábita.

-Entre los cortijos se encontraban las siguientes familias y lugares:
-Cortijo de la
Laguna con Francisco Carrillo ( 2).
-De las monjas con Antonio Rueda
-Juan de Alcalá sin hijos Antonio Cano
-Blancares con Antonio la Fuente (0)
-Loma de la
Zalamea con Pedro Pareja (1)
- Salado con Juan Pérez
(1) y Josefa de Alva, viuda de José Aguilera (o) con Antonio Pérez (2)
José de Flores. Antonio de Vega., Antonio de Luque, Flora de Arenas y Juan
Sánchez de Cañete.
-El cortijo del Palio, con Francisco Moyano con 4 hijos
-Curiosamente, aparecen cortijos
del partido de las Caserías, -Cortijo de
Valenzuela, con la familia de Vicente Ramírez (3), Sebastián Carrillo (1),
Matías Galán ( 3), Francisco la
Fuente (2), Fernando Bailón ( 3), Cornicabra con Félix
Arévalo ( 1),El Encinar con Fermín de Ocaña(0) y Francisco de Ocaña y Fuente
del Allozo, José Ramírez(1) y La
Jurada , con Salvador Cano,
el de Aranda con Gabriel Ruiz (1)
y el Villar, Antonio Peñalver(1), el de -Francisco Cano en las Albarizas
con 1 hijo; Antonia Padilla en Cañada
Honda, con dos hijos y Francisco Palomino y Coscojar con Miguel Castillo (2) y
Pedro Ramírez, Antonio Ramírez
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