De la Hondonera a la Moraleja, en una tarde hortelana
La luna echa sutil
guiño,
A los policromos álamos,
Y la miran con cariño,
En su postizo estado.
Y nacieron unas villas,
Do Dios puso dehesa,
Recreo y dulce asueto,
Desde la primavera.
Los brazos de
sementera
cubrieron con su paciencia
El pasto hecho parcelas,
Dios mío, cuánta hambre
Curaron por seis fanegas.
Antaño haza y dehesa,
Trigo, escaña y cebada
De mieses fuiste peineta,
Para cobrar los arbitrios.
Ogaño, esparraguera
De gente de Montefrio,
Rasgando entre regueras,
Estas tierras de crudo frío.
Ajo, tomate, y pimiento,
Lechuga verde de Hondonera,
Quién te ha visto, Señor, y te ve
Mantos de esparraguera.
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