URBANISMO
Hay que distinguir dos espacios urbanísticos en este periodo. Por un lado, en la ciudad fortificada se
trató de ser lo más racional posible en las nuevas construcciones y en las
modificaciones de las anteriores viales, casas y edificios; por otro lado, la ciudad
del llano se remodeló hasta tal punto que
su diseño pervivirá hasta el siglo XX.
1. LA CIUDAD DE LA
MOTA
Con respecto al primer aspecto, la plaza alta de la Mota se convirtió, en cierto modo, en un bello espacio abierto en cuyo diseño, que provenía de los decenios anteriores. el cabildo municipal, llevó a cabo varias ampliaciones mediante la compra y destrucción de antiguas casas para engrandecerla. Si partimos de la plaza alta ofrecía en el año 1590 el siguiente aspecto: la tienda de Pedro Núñez, otra situada debajo de las Casas de Justicia, otras tres tiendas arrendadas a Juan de Burgos, Martín Muñoz y Hernando Alonso, la tienda y casa de Francisco Ramos tundidor, y las escribanías de Alonso Sánchez, Alonso Ordóñez, Alonso Ramírez, Francisco Jiménez, Jerónimo Martín y Felipe Pérez, y la botica de Quesada, seis tiendas altas de los corredores, la torre de la Cárcel Vieja, la tienda de la Mazmorra, la de la Escaleruela, la torre del argamasón y la del Pendón, tienda a la entrada del alhorí, y tienda de debajo de la Escaleruela. En el Cañuto se encontraba una tienda descendiendo, que era en 1590 arrendada a Francisco Pérez.
Incluso,
el derrumbe de casas y la apertura de nuevas calles dentro del recinto
fortificado le dieron un aspecto más urbano que militar. En la plaza baja se
citan las tiendas del rincón, arrendadas a Pedro de Jaén, la mazmorra,
contraste, argamasón, dos escritorios, una
tienda a la puerta de la plaza, otra al lado y la tienda de bajo de la
escaleruela. Muchas de ellas pertenecían a los moriscos, que se vieron
afectados por su venta con motivo de su expulsión en 1613.
La Iglesia se levantaba al lado de las plazas, con una puerta al sur, que tenía a su lado un claustro cubierto hasta que se abrió la puerta de Maximiliano y continuaba hasta la capilla del deán, donde se reunía el cabildo.
Dentro de la ciudad fortificada, había varias calles. La Calancha se
dirigía hacia el Alcázar y en ella estaban las Casas Abaciales, y fronteras a
ellas unas casas del abad Alonso de
Mendoza, que dejó como bienes en los que
se fundaba su capellanía junto con cortijo de reja en Charilla. Las casas de Luis Alfonso de Aranda, estaban linderas
con el Castillo, las de Guiomar de Escabias y las de Rodrigo Ramírez y Pdro de
Armijo. Fueron vendidas a Juan de
Valenzuela las casas que pertenecían a
los beneficiados de la Iglesia mayor en
1601.
El recinto amurallado, muy
resentido por la composición pétrea, se verá afectado con varias reformas desde 1589, año en el que se emprendieron
varias reformas en la muralla del
Trabuquete, la torre de la Cárcel y la
muralla de delante de ella. Fueron sus ejecutores Juan Sánchez y Juan Díaz. En
cuanto a la muralla del Trabuquete, que lindaba con las caballerizas de la
Cárcel en dirección al Toril y por debajo estaban las casas de Fernando de
Leiva y el bachiller de Gramática, se encontraba en mucho peligro por la parte baja al estar los paños de roca
ahuecados en forma de cueva de manera que la muralla se encontraba en vacío y
debajo de las dichas casas se había caído una peña. Se cortó la dicha peña
`para no afectar las casas mencionadas y se hicieron 16 tapias de adarve y
antepecho y un muro importando 28 ducados, ya que se abrió un portillo y se
repararon las casas mencionadas. El muro del rastro que era la primera cerca de
la ciudad y lindaba con la puerta de Santiago
también se reparó con una vara de repisa por encontrarse en idénticas
condiciones y se invirtieron 140 ducados por Alonso Martínez de Tudela y Juan
Sánchez. Un año después, en 1590, la
Puerta del Aire se arregló con pared de mampostería de piedra labrada la
pared de la entrada de la Puerta del
Aire hasta emparejar con el adarve, que esta en la parte baja, que lindaba con la Carrera. Y lo mismo se hizo con el
reparo del adarve que baja desde la Calancha hasta las Caballerizas del Abad de la Abadía, por último se limpió la
Puerta del Aire y empiedro, porque lo
demás que ay detrás de la pared que se hubiere de hacer la calle y entrada hasta llegar a lo alta de
la primera puerta de la Senda Ancha en valor de veinte ducados y alzar en la muralla de lo bajado de la
calle ancha hasta las caballerizas del Señor Abad. La puerta Nueva del Bahondillo, en el mismo
año, también tuvo un gran cambio[1]. En 1580, se iniciaron las obras de los
corredores, que fueron tasadas por Pedro de Alcalá, vecino de Priego, cobrando
para ello dos ducados, al mismo tiempo
se cerró un pedazo de adarve entre las murallas y la casa de Juan de Jaén.[2] Sin embargo la obra
definitiva tuvo lugar Por Juan de Oliva
y Pedro Viana, carpinteros que llevaron
a cabo todo el aspecto decorativo concertándolo en 1588 y ampliaron
posteriormente en 1590 Juan Sánchez Montañés [3] Del 1583 data una importante medida con las casas de María de Aranda,[4] linderas con la cárcel,
murallas y las de Gonzalo de Monte o, en los mismos años, las dependencias del
Hospital de Los Monteses. Esta fue una de las más importantes remodelaciones de
la plaza, pues consistían en un
mesón, casa que lindaba con el escritorio de la ciudad, dos tiendas- una la
alta y otra lindera con el Mesón u Hospital
En el año 1599 fueron valoradas en su conjunto en 92.000 maravedíes por
el síndico de la ciudad y sus administradores don Juan de Valenzuela y su hijo
Pedro y acordó la ciudad derrumbarlas porque las tres casas de tiendas ya no se habitaban y tenían encerrada la plaza[5] Al estar relacionadas con
la abadía tuvo que dar licencia el señor abad don Alonso de Mendoza. La iglesia
poseía varias tiendas a su alrededor en la plaza vieja junto con las de la
ciudad, que eran arrendadas y fueron afectadas, sobre todo con motivo de
la ampliación de la cabecera. Poco a
poco van desapareciendo muchas casas de ínfima calidad a lo largo del siglo
XVII, sobre todo, las del Barrio del Bahondillo, mientras que las nobles
situadas junto a la Iglesia Mayor y el Alcázar todavía son objeto de
transacciones económicas y renovación constructiva. Entre estos, muestra de la venta de casas son la del castillo a
Juan de Valenzuela por parte de los beneficiados de la Iglesia Mayor en 1601[6], de construcción de otras
nuevas las de Gaspar de Trillo, situada junto a
las de Gonzalo de Aranda y Fernando Álvarez de Sotomayor o la de Diego de Colomo junto a la
de Luis de Aranda. o la de Ortega. Además, los servicios como los del Peso
de Harina, los adminsitrativos y
eclesiales, las carnicerías todavían se ubicaronn hasta muy pasado el siglo en
el recinto fortificado y tuvieron algunas reformas como la del arco del
Cabildo en 1611 por Miguel de Bolivar[7].
Una obra, muy significativa de la plaza fue la Casa de la Justicia y las obras del Gabán , iniciadas en 1589 bajo las trazas de Ambrosio de Vico, y en la que iterviinieron en la primera hasta octubre de 1590 Juan Sánchez y, Alonso Tudela, Juan Meléndez Alonso Martín, Hernán Ruiz, Ginéz Nmartinez de Aranda Domnigo Aguirre, Juan Fernández, Francisco de Arcudia, Pedro Hernández, Francisco Hernández y Alonso Hernñandez, Sancho González; Luis de Madrid y Francisco de Aranda. En el Gabán, Sebastián Rodríguez, Alonso del Río, Juan de Bolívar, el maestro Miguel de Bolívar, Joan Cantero, Bastián Gutíerrez y Francisco de Lara. Todos ellos fueron los padres de la nueva generación que se formó para el siglo XVII. En la esquina que estaba lindando con las casas de Justicia, Ginés Martínez, Juan de Bolívar y Pedro de Viana[8]. Y en un arco con su corredores en de dicha casa, el 1598 intervinieron Juan y Andrés Sánchez, que estaba colocado a la derecha de la plaza y tuvieron que cortar la peña importando todo 52 ducados [9].
También, se renovaron algunas casonas de este tiempo ena finales del
siglo XVI, entre ellas la de Gerónimo de Ribera en 1597, cuyo maestro de obra
fue Pedro de Fraguagua [10]y ofrece un claustro
porticado castellano, distribuidor del edificio. Algo más explítio es un
contrato de obras del cantero Miguel de Bolívar que se comprometía con Juan
Vázquez en el año 1584 para hacer unas casas en la Mota, linderas con las de
Pedro de Aranda Valdivia en una calle
nueva con pared de cantería sobre pared
que debía cimientarse sobre la
pared nueva, dos ventana, y cuatro pilares en los que se apoyaba la techumbre
de la casa. [11]
Y ya en el siglo XVII. el 1604 el albañil Miguel de Lara le hizo en la
callejuela del Horno la casa [12]a don Gaspar de Trillo Armenta, lindera con la
de Sancho de Aranda y don Fernando de Sotomayor, con lkmk,kñños siguientes elementos:
escalera de vara y media de piedra, salas, casilla de leña, caballeriza, zaguán
y sala con chimenea francesa por valor de 46 ducados Con intervención del
maestro de albañilería Diego López Ana de Ortega le contrató la obra de su casa
en el 1624 junto a la de doña Marina de Gamboa, componiéndose de
caballerizas, cuadra, escalera y tejado. Por otro lado, la nueva ciudad, que se extendía al llano,
poco a poco va culminar un proceso de nuevo y paulatino emplazamiento de todos
los edificios públicos que acabará a
mediados del siglo XVIII con la ubicación de las Casas de Cabildo, Carnicerías,
Pescadería, Pósito, Casa de Corregidor y nuevas mansiones de los hidalgos. Las murallas, salvo algunas obras de importancia a principios del siglo XVII, no
tienen obras significativas sino algunas reparaciones de la Torre de la
imagen, que se encargó el regidor Andrés de Valenzuela y Mendoza en 1650, Puerta y murallas de Santiago o del Aire.
Hemos encontrado algunos contratos de estos años muy significativos,
que tratan de enelazar la antigua ciudad medieval y la nueva ciudad, en la que
participa Juan de Fraguagua [13] a lo largo de la calle
radial Real. por medio de adarvillos o
el encañado desde la calle de Los Churniegos hasta el pozo del
arrabal que realizó tambien el anterior
Juan de Fraguagua en el año 1590. En la calle Cava, se hacen nuevas casas , de
calidad propia de albañiles como la del capitán Martín de Cea en 1620 por Pedro Nuño[14] con un cuerpo de casa y
corral, o la casa de Juan Blázquiez de Porcuna en la calle que subía a la Peña Horadada en 1617. Además la caída de parte de la
tercer muralla por el sitio de San Blas dio lugar a que se enlazara por medio de tapiales, en los que
intervenía maestros de alabañilería y se desarrollara mucho más el barrio de
Santo Domingo y el de la Alhóndiga y sus aledaños, convirtiéndose la calle del
Rosario y la iglesia de san Juan en el centro de la ciudad por el poco desarrollo urbanístico del Cerro
de las Cruces en el siglo XVII.
La labor de urbanismo sec entró
fundamentalmente hasta mediados del
siglo XVII en la pavimentación de calles y calzadas de la nueva ciudad sobre la base del repartimento de hazas y caminos, que dieron lugar . calle
Real, Llanillo, Encarnación, camino de la Magdalena, de Granada, Fuente de las
Peñuelas, Tejuela....
La nueva ciudad ya comenzaba a ejercer funciones, que hasta ahora se
reservaban a la plaza alta de la Mota, pues en el mismo Llanillo se realizó un
toril y se bancaron las calles en 1625 con motivo de una corrida de toros El
antiguo lavadero y el egido de la antigua ciudad comenzó a albergar edificios
al cederlos el Ayuntamiento al convento
de Los Capuchinos y a las casas de Rui Díaz de Mendoza[15].
[1] AMAR. Legajo Cja 50 pieza
8. Libro de postura de tierras.1580 en adelante.
[2] AMAR. Acta del cabildo del
12 de febrero de 1580.
[3] AMAR. Caja 50 Pieza 8
[4] AHPJ. Legajo 4727. Folio
40. Año 1583. Y Legajo 4791. Folio 210. Escribano Francisco Ordóñez.
[5] AHPJ. Legajo 4743 Folios 464 y 468 y 4746
folio 116 . Año 1599. Escribano Alonso Ramírez. Legajo 4991 folio 520
Capellanía.
[6] AHPJ Legajo 4865 folio 4.
Legajo 4890 folio 259 4951 folio 142 y 4996 folio 157 y 5029 folio 395
[7] AMAR. Legajo 55/1 Libro de
libranzas desde el año 1604a.
[8] AMAR. Legajo 28/12 AÑO
1589. un trabajo de Murcia mayte en la revista de la Virgen año
[9] AHPJ Legajo 4861 Escribano
López de Mena folio 29 Año 1598.
[10] AHPJ. Legajo 4850. Folio
150. Año 1597. Escribano Pedro de Contreras.
[11] AHPJ . Legajo 4791
Escribano Pedro de Contreras 1584.
[12] AHPJ Legajo 4890. Folio 259 .Diego Fernández
Ortiz, Año 1604
[13] AHPJ. Legajo 4700. Folio
118.
[14] AHPJ legajo 4902 folio
438 Año 1619
[15] AHPJ Legajo 4912 folio 311.
Año 1631.
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