QUE NO SE ELEVE POYA NINGUNA ….SIEMPRE QUE NO SOBREPASARA ESTE CUPO DE CELEMINES. LOS HORNOS DE ALCALÁ


Este horno se mantuvo hasta el siglo XX y se declaraba en el Catastro de la Ensenada, en concreto en 1751 respondiendo a las preguntas generales como el del número séptimo de los once hornos que ya se distribuían a lo largo de las calles de la ciudad. Era propiedad de don Antonio González y producía una renta de 331 reales al año. Lo que queda claro sobre la transmisión de oficios, negocios y familias.
Otros desparecieron como el horno y casa de Tomás Vera, que se ubicaba en el barrio de San Bartolomé. Cruiosamente en 1652 se arendaba Miguel Prieto que debía una cantidad y poagaba por poyas y rentas hasta la fecha de septiembre de este año.
-
-el de María Teresa Montijano se encontraba en la calle Tejuela a continuación de un mesón y pertenecía a la familia de los Montijano y se evaluaba su actividad en la misma utilidad. Se relacionaba con un censo de la hermandad de la Virgen de las Mercedes y se reconocía como el primero declarado del Catastro. Solía ser arrendado junto con doña Segunda Antonia de Miranda, monja dominica y se evaluaba en 398 reales, el tercero de don Juan Fajardo en la calle Antón de Alcalá con la misma ganancia, cuarto de Gabriel Ramírez de Aguilera en el Llanete del Conde que cubría la zona de la calle Real Alta y con 300 reales de ganancia;
- el quinto, doña María Mercedes monja dominica, en la misma calle de las Monjas y se mantuvo hasta muy avanzado el siglo XX con 331 reales de ganancia, del mismo convento el sexto en la calle Caridad y con la misma producción o renta era el sexto; en la calle Veracruz, propio de doña María de Arroyo, se arrendaba por 300 reales; noveno don Juan de Villalba en la calle Tejuela, sin funcionamiento y con renta de 330 reales, décimo de Alfonsa de Alba en calle Bordador sin uso y renta de 330 reales y el último o undécimo del cura don José Cabero, arrendado en 398 reales.
Muchos de estos hornos se mantuvieron hasta el siglo XX; otros se renovaron o se ubicaron en las aldeas junto a los molinos y se servían de los nuevos medios de transporte para venderlo en otras aldeas y en la ciudad de la Mota; y....a finales del siglo XX surgieron otros nuevos; entre ellos los del Polígono Industrial de la Moraleda. Los niños de mi tiempo no olvidarán el de Piñiqui, el de Pinto, los de Lobi en Santa Ana....y ahora el de Madrigal en las Riberas. A él se lo dedico-
HORNO DE DIEGO LOPEZ CAÑETE EN LA CALLE LOS RIBEROS LINDEROS CON CASAS DE CATALINA DE PAREJA EN 1668 (fV5178, FOLIO 7838)
No hay comentarios:
Publicar un comentario