SOBRE FERIAS DE LA SIERRA DEL SUR
Es verdad que no hay un dato fidedigno
sobre la fecha exacta de la fundación de la feria de Noalejo. Y, sin embargo,
esta feria gozó de gran importancia a lo largo de la Edad Moderna. No hay duda
de que parece que fue noticia cierta de que comenzó antes de la
de Alcalá la Real, aunque se concebía la feria como relaciones
comerciales en algunos lugares del entorno de la lonja y alhóndiga de esta
ciudad desde su conquista, e, incluso, anteriormente a la toma musulmana, así
se concibe en muchos contratos de tratos de animales, compraventa de asnos,
mulos, caballos y otros. La feria de Noalejo mantuvo hasta la Edad
Contemporánea algunos conflictos con los de Alcalá la Real, debido a que ambas
a veces llegaron a coincidir en las fechas y los mismos actores de dichos
eventos. N o es más que consecuencia de la cercanía de ambos pueblos y la
celebración de sus respectivas ferias en fechas cercanas, la de Alcalá pasó de
fechas finales del mes de agosto, por el día de San Agustín hasta los primeros
días de septiembre, de modo que suponía un gran riesgo para la
desaparición de la feria en Noalejo. Este conflicto tuvo lugar a finales del
siglo XVIII y principios del siglo XIX, de modo que finalmente se atrasó
la celebración de la feria Alcalá, y se mantuvo la feria de en Noalejo
como siempre los días 8, 9 y 10. Varios escritores han abundado sobre el
origen de la feria y sus primeros pasos. Hay una carta de un
canónigo, fechada en septiembre de 1602, en la que se trata de la primera
noticia que tenemos de la existencia de la feria como tal. Lo que todos están
de acuerdo que, como dice Manuel Amezcua, :" Hasta pocos años
antes y desde los tiempos de la fundación de la villa, el día de la Virgen de
septiembre era celebrado como su fiesta mayor, y con ocasión de enseñar la
lujosa colección de reliquias que Doña Mencía trajo de la corte, este día se
convirtió en una verdadera peregrinación que atrajo a numerosos comerciantes,
que se establecían en unos portales construidos para tal efecto en las casas,
calles y plazas de la villa, desde donde vendían sus mercaderías previo pago de
un alquiler al señorío. Así aparece por cierta información realizada en el año
1592, lo que quiere decir que de existir privilegio real para la celebración de la
feria tuvo que despacharse en la década siguiente, que es cuando la
actividad comercial tuvo su inicio.
Pero, he aquí que un documento alcalaíno de 1594 nos aporta nuevas luces sobre la feria de Noalejo y las relaciones de los alcalaínos y los vecinos de Noalejo, en aquel tiempo compartiendo linderos y negocios (LEGAJO 4945 AHPJ FOLIO 343 y ss.). el escribano Alonso Sánchez recogió un poder en el que un vecino alcalaíno trata de defenderse ante la Justicia por encontrarse preso en la cárcel debido a una pendencia en que acabó muerta una persona en la feria de Noalejo. En concreto, Ana de Suazo, en nombre del bordador Juan de Olarte, difunto, vecina de Granada, otorga a su hijo del mismo nombre, otro poder para cobrar los maravedíes o bienes que le ocasionaron en el pleito que contrajo contra los molineros de Alcalá, apandilladlos los Delgados, vecinos de Valdepeñas y Juan de Ortega. regidor de este pueblo; por sus manifestaciones (25 de octubre de 1594) se sabe que habían herido en la cabeza y brazo a su hijo y esto le había ocasionado muchos gastos en la cura y en el pleito entablado ante la Justicia; esta había encarcelado en Alcalá la Real al vecino Hernando de Ojeda que había avalado a Sebastián Delgado.
El poder original ante un escribano de Granada,
aparece en letra procesal y dice textualmente" por
cuanto en días pasados EN LA FERIA DE NOALEJO le hirieron los Delgados
molineros, de lo cual causó proceso ante el rey nuestro señor y los señor
alcaldes del Crimen de la Corte de la Chancillería de Granada y de ello ubo un
pleito". Especifica en concreto que Sebastián Delgado
fue uno de los causantes de las heridas y le fio Hernando de Ojeda, zapatero de
Alcalá, por lo que fue absuelto de la prisión Sebastián Delgado. Pero ese quedó
difunto, y la fianza no se ejecutó y basaban al alcalaíno, para encarcelarlo y
cobrar la fianza. Le solicitaban diez ducados y si lo hacía, lograba el perdón
y la soltura de la cárcel.
Luego ésta feria se adelanta antes de 1594 y,
durante su celebración, ya se ejercían los tratos y los conflictos con los
alcalaínos. Frecuentaban la feria los vecinos de los pueblos limítrofes como
Valdepeñas y Granada, y en concreto no se ceñían los tratos a los animales sino
a los bordados, industria molinera y artesanía.
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