Con motivo del testaamento de Pedro Méndez, vecino de la villa de la Fuente de Pedro Haharro, del convento de Uclés, enconrramos citado al padre de Montaés citado varias veces. Se recoge en el escribano Alonso de Ordoñéz ( Legajo 4602, 1570). Es interesante el documento más por el padre de de Martínez Montañés, que se recoge en varias mandas en la forma de Juan Martínez Montañés, bordador, y con su firma, que por el testador.
Lo curioso de Pedro Méndez radica que nos muestra una ciudad que acoge a muchas personas que viene a poblar la ciudad del llano. Casi todos, de los pueblos del Norte. Este casualmene procedia de este pueblo de Cuenca ." Situado en plena mancha al suroeste de Cuenca, entre los ríos Riánsares y Bedija, y cuyo término es frontera con la provincia de Toledo, se encuentra Fuente de Pedro Naharro, villa perteneciente a la Orden de Santiago.
De su historia sabemos poco, para ello debemos remontarnos a las “Relaciones Topográficas de Felipe II” (año 1575), en las que consta: “nuestra villa se llama La Fuente de Pedro Naharro porque cerca de dicha villa había una fuente de mucho agua, de la que no solía faltar, donde solían beber las bestias y ganados mayores, y antes que la villa se fundase, un hombre llamado Pero Naharro tuvo allí cierta heredad, cortijo, alquería, de cuya causa dicha fuente se llamaba de Pedro Naharro, y comenzándose a poblar el pueblo se comenzó a decir ese nombre”.Existen dudas sobre la fecha en la que pudo ser fundada la villa, pero basándonos en ciertos documentos (Relaciones Topográficas de Felipe II) se nos deja constancia que esta villa fue aldea de Uclés , estando situada en el reino de Toledo y la provincia de Castilla, perteneciendo desde sus inicios a la Orden de Santiago. A finales del S. XII el Maestre de la Orden de Santiago dio facultad de repoblar este territorio a Pedro Naharro; siendo desde entonces aldea de la villa de Uclés, hasta que S.M. el Emperador Carlos V la eximió de dicha villa y la hizo villa, dándole jurisdicción propia y otorgándole su Privilegio Real hacia 1535 (S.XVI). Por aquel entonces (Relaciones Topográficas de Felipe II. 1575) en esta villa existía una iglesia parroquial de la avocación de San Andrés y tres ermitas, la una de San Sebastián, y las otras dos de San Roque y Santa Catalina.
En los siguientes siglos el principal factor de desarrollo económico de la villa es el cereal, azafrán, viñedo, olivar, ganado. La explotación maderera es escasa, proveyéndose de leña de los sarmientos de las viñas y de lo que quitan a los olivos.
En la villa existía un hospital donde se recogían los pobres viandantes, los que se mantiene de la limosna por no tener renta alguna. (Catastro del Marques de la Ensenada. 1752).
El testamento se componde de escasas mandas, pero todas las pone a disposición del criterio de Juan Martínez Montañés. Ordena, a su parecer, que se enterrara en la iglesia de San Juan o en la de San Sebastián, se manifiesta cofrade de la Santa Caridad para que lo acompañen en el entierro junto con los beneficiados. Y se digan 9 misas rezadas por su alma. También lo hace por las almas del purgatorio. Y otras cincuenta por sius padres y abuelos en la iglesia de San Andrés de su pueblo, a las que debían pagar real y cuartillo y las ofrenda s de pan y vino. Estaba casado con Teresa de Martos, hija de Catalina de Martos y Diego de Valdeolomar. Firmaban el 10 de junio de 1570 Juan Martínez ;Montañés y el herrero Pedro Martínez como testigos.
En este tiempo ejercía Juan Martínez Montañés de bordador y mayordomo del Hospital del Dulce Nombre de Jesús, por lo que se comprende la relación con la cofradía de la Caridad, que se hallaban en dicho hospital.
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