CAPÍTULO IX. De la torre Mocha a la Barbacana.

por la parte inferior dando lugar a continuas reparaciones y restauraciones. En 1577, se benefició de los fondos de las penas de Cámara para restaurarla junto con la esquina de la torre del Homenaje y, en concreto, Ginés Martínez de Aranda, informó a la Corte en 1592 de la conveniencia de colocarle unas nuevas losas en su terrado para evitar los recalos del agua. En 1596, se encontraban en una situación alarmante provocada por el vecino Miguel Muñoz que había hecho una mina y amenazaba su ruina y la de la torre del Homenaje. Lo que conllevó, como era frecuente, enmacizar las cuevas y las minas .
-No debería ser tan fácil la relación y el nuevo modo de vida entre los antiguos recintos defensivos, sin tener adosadas viviendas, y los nuevos tiempos de conquista, que, conforme se avanzaba en el tiempo, se les permitía adosar las viviendas en las murallas y antemurales.
-Por la amenaza de caída de la torre, hubo que entablar un pleito contra este herrero Miguel Muñoz, Tenía una casa debajo de la torre Mocha y Puerta de la Barbacana, hizo una mina de unas 30 varas, rompió unas peñas sobre que la dicha fortaleza o parte de ella está edificada.
- En peligrosísima situación que , por ella, pueda venir muy gran daño.
-Se alarmaron los vecinos, los miembros del cabildo y el personero. Le pidieron que cerraran aquellas cuevas sin dejar ninguna mina. Y fueron al corregidor, pues dependía de su gobierno las zonas defensivas, y, le suplicaron que ordenara derribar las casas, que conforme a la ley , no podían estar ni en lo alto ni en lo bajo de la dicha muralla edificadas.
-Y si no lo cumplía.
- De no cumplirlo, como lo requerían, protestarían el daño o daños que sucedieran y darían testimonio de todo esto. También le solicitaron que el maestro mayor declarara las tapias que podría tener los dichos pilastrones, y las minas, hizo las trazas y condiciones , con las que se remataron las obras.
- Y¿qué eran las tapias?
-Las tapias eran de suelo y de altura.
-Se ve muy reciente esta torre.
-Es que fue reconstruida hace pocos años. Pero, no siempre tuvo esta aspecto el derredor de la Torre Mocha. Junto al alcázar, por la zona del poniente estaban las casas de Pedro de Aranda Valdivia, siempre amenazadas por la caída de algunos lienzos de la Torre del Homenaje, como sucedió en el 1582.

-¿Hubo acaso un terremoto?
-Fue por diciembre 1580. Le afectó el movimiento sísmico. Se sintió muy fuerte en toda esta región, sobre todo en Almería. Provocó una destrucción muy significativa de la ciudad fortificada, porque afectó a la muralla del Gabán y su recinto del Cañuto, a esta zona de la muralla de la Barbacana, a la Torre del Homenaje y a las calles y viviendas adosadas en su entorno. Pero, le agravaron mucho más las minas de los herreros. Todavía, se contemplan en las rocas que sirven de cimiento a las torres una cuevas talladas, donde pusieron un alojamiento de recreo hace unos años.
Desde la torre Mocha, el guía le describió un entorno ficiticio, pero real en el siglo XVI. Al sur, las casas de Luis Méndez de Sotomayor. Cercanas estaban también las casas de Cristóbal Gallego y Martín Sánchez. En torno a estas casas y torres se albergó la corte con la reina Isabel la Católica y su hijo Juan en 1491.
-Me ha citado la barbacana. me puede aclarar, ¿ qué tipo de torre es?-le comentó el asesor del jeque.
-Las barbacanas provienen de estructuras defensivas medievales, que servían de soporte al muro de contorno o cualquier torre adelantada , en este caso la de la torre del pozo de la conquista. Como ha podido comprobar en la subida, la barbacana desaparecida estaba situada fuera de la línea principal del castillo y conectada por un pasadizo con la torre del Homenaje. No nos extraña estos versos del Poema Alfonso XI.
Combatían a barreras
bravamente a maravilla,
e puusieron escaleras
el arraval de la villa.
El guía alcalaíno le desvela que son ciertas las noticias de la Barbacana, y le razona que delante del alcazar o castillo de la Mota, en concreto se encontraban bajo la puerta de ciega de la torre del Homenaje, hoy día un hueco producido por el desprendimiento del terremoto de febrero de 1581, donde existía la torre barbacana, que se hallaba ya muy maltratada en 1574; cercana y detrás estaba la casa de Pedro de Aranda Valdivia, que caía en su parte interior a la fortaleza. En este año, ya se resentía y prácticamente hubo que levantar el muro y limpiarlo totalmente. Años después este muro se destruyó.

-Me cambio la visión de este lugar que presencio excavado,..
-Era completamente diferente. Delante de las tres torres, existía una torre barbacana, la que se cayó por el año 1580 y que obligó a macizar todas las demás torres, pues los vecinos del Albaicín horadaban la roca hasta llegar debajo de ellas y producienndo la caída de una parte del tajo, como puede contemplarse en el hueco que va desde el adarve hasta la Torre Mocha. En esta torre, también había una puerta de la fortaleza, la de la Barbacana, junto a ella, la casa de Miguel Muñoz, herrero que había hecho nada menos que una mina de 24 metros en la roca, sobre la que se apoyaba la fortaleza y era objeto de informes conínuos pues amenzaba ruina. Pues por, las ordenanzas, las casas no podían estar ni debajo ni en lo alto
-Era completamente diferente. Delante de las tres torres, existía una torre barbacana, la que se cayó por el año 1580 y que obligó a macizar todas las demás torres, pues los vecinos del Albaicín horadaban la roca hasta llegar debajo de ellas y producienndo la caída de una parte del tajo, como puede contemplarse en el hueco que va desde el adarve hasta la Torre Mocha. En esta torre, también había una puerta de la fortaleza, la de la Barbacana, junto a ella, la casa de Miguel Muñoz, herrero que había hecho nada menos que una mina de 24 metros en la roca, sobre la que se apoyaba la fortaleza y era objeto de informes conínuos pues amenzaba ruina. Pues por, las ordenanzas, las casas no podían estar ni debajo ni en lo alto

-No queda nada. Ahora comprendo.
por somo de la escalera
luego sobieron cristanos
con gran braveza entera
bien lidiaban castellanos.
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