EN IDEAL ALCALÁ LA REAL. MARTÍNEZ MONTAÑÉS, SU INFANCIA, SU CALLE Y SUS RECONOCIMIENTOS.

Juan Martínez Montañés nació el 15 de marzo de 1568
en Alcalá la Real y fue bautizado un día después, como era costumbre. Y murió
en Sevilla, 18 de
junio de 1649. De todo es sabido que fue un importante escultor
español. Si hubiera que definir su obra “conserva la sobriedad clásica propia
del Renacimiento, aunque aportando la profundidad de la escultura del
Barroco” . Gracias a las investigaciones de finales del siglo pasado, se puede
afirmar con rotundidad que se formó en Granada con Pablo de Rojas y completó su educación
en Sevilla, donde pasó el resto de su vida entre el barrio de San Lorenzo,
Magdalena y Salvador, llegando a ser el máximo exponente de la escuela
sevillana de imaginería. Toda
su obra fue de tema religioso, menos dos estatuas orantes y el retrato
de Felipe IV. No solo realizó encargos del entorno sevillano, sino que se
extendió su producción artística al continente americano. Por su maestría y su
clasicismo, se le apodó con el nombre del «Lisipo andaluz». También por el conocido
«dios de la madera", gracias a la facilidad y maestría que su gubia trabajaba la
madera. La partida de bautismo fue descubierta por un amigo
del académico de Bellas Artes don Adolfo Rodríguez Jurada, que la divulgó,
interviniendo en su búsqueda don Pedro de Pineda y el párroco don Manuel
Santiago y Garrido. Y el 24 de febrero de 1911 se publicó la noticia por Alfredo
Cazaban en el periódico de la Lealtad. Todavía se conserva la pila
plateresca procede la iglesia de Santo Domingo de Silos, y en ella fue
bautizado. Dice así: En diez y seis días e
dicho mes, baptize yo francisco de la Torre a Joan, hijo de Joan Martin
broslador y Martha González, su mujer, fueron sus padrinos el sº sor licenciado
gil Fernández provisor y dona Mª mujer de Francisco De Aranda regidor.
Su
padre se llamaba como el hijo, y su abuelo, que procedía de Zaragoza y, a su
vez, de los Montes de León. Se casó con la alcalaína Marta Gonzalez. Fue alguacil
de la Iglesia Abacial y administrador mayordomo del Hospital del Dulce Nombre
de Jesús, por los años setenta, unos años que se trasladara su edificio al
Llanillo en la Alhondiguilla, frente al torno del convento de la Trinidad. En1564,
alquiló una casa en la calle Real, esquina de la calle Llana, donde nació
Martínez Montañés. Esta calle comenzaba a convertirse en una zona comercial,
donde se ubicaron muchos oficios y tiendas que se bajaban de la Mota. Por la
parte alta de la segunda sección de la calle Real, vivían los miembros de la
familia de los sardos, con los que el padre mantenía muy buenas relaciones
amicales y de profesión, porque sus hijos se encuentran de prestamistas del
bordador en la compra de materiales para el estandarte de la Virgen de la
Cabeza. Su nacimiento nació en esta calle
y se basa en un documento del Archivo Histórico Provincial de Jaén, firmado por
el escribano dibujante Gómez Muñoz Monte, en el que se manifiesta que Juan
Martínez Montañés registra un contrato de arrendamiento de unas casas en la
calle Llana. El documento se data de 1564, cuatro años antes que naciera el
artista. Lo firma el propio padre Juan Martínez, bordador como
arrendatario y vecino de Alcalá la Real. La fecha exacta del
documento en 5 de diciembre de 1564 y ocupa el folio
13 del mencionado escribano. El propietario de la casa que contrata era
Bernardino de Escaladas que no sabía firmar. La ubicación de la casa es
"unas casas que vos tenéis en la calle Llana, que lindan con casas de
Marcos Ruiz del Moral e con casas de Leonés el Viejo e la calle
Real". Su alquiler consistió en 3 ducados. No eran otras que las
que hacían esquina de la calle Llana, frente al antiguo convento del Rosario,
pues no podían ser linderas de dos
calles a no ser que fueran esquina o el corral diera a una de ellas.

En esta casa
contratada por su padre debía colocarse la placa de la pintura velazqueña de
Martínez Montañés, en lugar de la primera mansión de la calle Bordador, donde,
en 1927, se colocó, a instancias de un grupo de vecinos, siendo alcalde don
José Benavides. Este mosaico pertenece a la escuela sevillana de pintores
ceramista, un tal Bernardo que trabajaba en la fábrica de la viuda de José Tova
Villalta, copia del rostro y medio busto de Velázquez. Se creyó que en esta
calle había nacido el Dios de la Madera por llamarse en el primer tercio del
siglo XVII, calle del bordador. Curiosamente, en marzo de 1914, se le cambió el
nombre de la calle Llana de Gutierre de Burgos por la de Juan Martínez
Montañés.Unos años después, en 1955, se erigió una estatua en
honor de Martínez Montañés, Este monumento fue encargado al
escultor jiennense Jacinto Higueras, que se valió de algunos modelos
anteriores, sobre todo Velázquez y la nariz de algunos paisanos. Según cuenta Jacinto
Mercado, director del Museo Jacinto Higueras, el busto del insigne escultor fue
la última obra de Jacinto Higueras antes de su fallecimiento en 1953, el resto
de la obra, corrió a cargo de su hijo, el también escultor Jacinto Higueras
Cátedra. Y fue inaugurado, dos años después, por el ministro Joaquín Ruiz
Jiménez.
Con la exposición magna de
Martínez Montañés, Alcalá la Real da un paso adelante para exaltar la figura de
su hijo predilecto, como lo hizo con todos estos reconocimientos históricos. No
fue un hecho casual, sino un contexto artístico que convirtió la ciudad de la
Mota, en la cuna del arte andaluz. De las dos escuelas de la imaginería, la de
Granada y la de Sevilla, con sus dos hijos predilectos Pablo de Rojas y Juan
Martínez Montañés.

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