Francisco López de Santisteban (140), viudo, tenía un hijo de 19 años jornalero. Vivía en su casa de la calle Écija, compuesta con portal, bodega sin vaso, cuarto, cocina, caballeriza, cámara y corral. De 11 varas de frente por ocho de fondo. Lindera con casa del presbítero don Martín Hidalgo por la parte alta,y, por la baja, con una casa de Nuestra Señora de la Antigua, de la parroquia de Santo Domingo de Silos. Si se arrendara, ganaría 11o reales. Disponía de dos vacas, dos becerros y dos jumentas. Tenía arrendadas siete fanegas de tierra en el Guadalcotón, propias del presbítero don Juan Eusebio de Sevilla. De tercera calidad y le rentaba 60 reales.
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Rosa López de Ávila (155), con un hijo de 18 que trabajaba en el campo. Poseía a medias con el franciscano y su hermano fray Francisco López de Ávila una casa en la calle Écija, compuesta por portal, bodega sin vaso, cuarto primero, cocina, cámaras, caballeriza y corral, de doce varas de frente por ocho de fondo. Lindera ccon el horno y casa de la monja dominica sor Segunda de Miranda por la parte alta, y, por la baja, con la esquina de la calle de la Antigua, gravada con un censo 60 ducados a favor de doña María Teresa Montijano de la Rosa. Disponía de un jumento y poseía arrendadas tres fanegas de primera calidad en el Cañuelo. Tenía una casa lagar, que era de su hermano el fraile de San Francisco, Y otras dos fanegas de segunda calidad en La Ladera de Montefrío, propias del mismo hermano.
Teresa Ramírez (158), tenía un nieto menor. Poseía una fanega y ocho celemines en Los Torcales, lindera con tierras de Juan de Álvaro (E), camino que va a Charilla(O), tierras de Manuel Ramírez Terrones (N),de tercera calidad, con olivos, viña y sembradura de segunda y tercera calidad.

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