Fue una ruta programada a última hora, pocos ruteros, pero con ganas de conocer nuestro patrimonio perdido, nuestra ciudad del ayer, de los tiempos tras la conquista de Granada.
Subimos por el casco viejo, calle Veracruz, Caridad, Luque, Rosario, Llano de la Trinidad hasta llegar a San Francisco. Nos detuvimos en los restos de su sacristía,su claustro y lateral de su presbiterio, por el callejón que cantaban los auroros: El demonio como es tan travieso/ cogió una piedra /y rompió un farol / y vinieron los padres francisco/ y lo persiguieron por el callejón.
Restos de muladares con cascos de cerámica, tiestos, cántaros....Llegamos a los aledaños de la Fuente de la Higuera, donde añoramos mi pasado paternal entre huerto y viña. Llegamos a la ermita de San Bartolomé, los restos de las antiguas alquerías.
La rampa de la descendida desde a San Bartolomé por la calle que conducía desde Puerta Nueva a Puerta de San Bartolomé y por la otra rampa al Rastro, el lugar de la venta del ganado, la puerta del Rastro, el final de la muralla del Arrabal Viejo con la puerta Zayde y el Gabán.
Rodeando la muralla oriental del Arrabal Viejo o Santo Domingo, el anillo exterior, la alhóndiga, puerta Granada, torre ladeada, torres albarranas, puerta de Martín Nieto, casa del Arrabal, escaleras de Santo Domingo, puerta del Cambrón ....y final en el pozo del agua del Arrabal de Santo Domingo, Trinitarias y San Juan, donde explicamos el mito de las Nereidas.
DÍA FRÍO...PERO CALENTAMOS CON EL CALOR HUMANO Y EL SABER, Y SUS DESEOS....
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