LOS ORÍGENES DEL ESPIRITISMO
El espiritismo, como la mayoría de los movimientos intelectuales, comenzó en
España por la región andaluza. Carecen de valor histórico casi todos los
antecedentes que cita el Sr. Menéndez y Pelayo. Podrán constituir una vanguardia
ideológica, pero no hechos concretos de doctrina, pues todos son anteriores a
1840, fecha en que se observaron los primeros fenómenos calificados de
espíritas y aún [516] tardó años en llegar su conocimiento desde los Estados
Unidos a nuestra nación. Nada se recuerda anterior a la creación de la Sociedad
espiritista establecida en Cádiz el 1855. Este primer núcleo, a instancias
de la autoridad eclesiástica, fue disuelto el cónclave en 1857 por la civil.
También en 1857 se publicó con el titulo de Luz y verdad del
espiritualismo. Opúsculo sobre la exposición verdadera del fenómeno, causas que
lo producen, presencia de los espíritus y su misión, el primer libro
espiritista, editado por la
Sociedad citada anteriormente. Condenado por el Obispo, con
su tirada se celebró un auto de fe. Consistió el segundo auto en la pública
cremación de las obras de Kardec en 1861. En el mismo año vio la luz la Carta de un
espiritista, por Alverico Perón, a quien Menéndez y Pelayo tomó por un
autor francés, a D. Francisco de P. Canalejas, en 1868, La fórmula
del espiritismo, por el mismo autor, cuyo verdadero nombre era el de
Enrique Pastor y Bedoya, decano del espiritismo en Madrid, notable economista y
literato, aunque algo crédulo, que falleció en 1897.
LAS PRIMERAS SOCIEDADES
Desde 1861 hasta 1865, se funda en Sevilla la
segunda sociedad espiritista, dirigida por el General Primo de Rivera, y en
Madrid la
Sociedad Espiritista Española, que Menéndez y Pelayo cree con
error la más antigua, y luego se fundió con la «Sociedad Progreso-Espiritista»
y otros innumerables grupos. El núcleo sevillano fue de los más importantes
dentro de la nueva dirección, así como la Sociedad Barcelonesa ,
que editó y divulgó las obras de Allan-Kardec.
LA EXPANSIÓN DEL ESPIRITISMO
En 1868 comienza la época de engrandecimiento del espiritismo, pues al
estremecimiento de la revolución que despertó la conciencia española y la abrió
en todas direcciones, se establecieron varios centros en Soria, Andújar y otros
puntos. En Madrid se reunió el núcleo de la Sociedad Espiritista
[517] Española, que fundó la revista El Criterio, titulada más tarde El
Criterio Espiritista y que acabó llamándose La Fraternidad
en 1893 ó 1894.
Desde entonces, hasta el 1876, surgen innumerables centros espiritistas.
En Sevilla se inició una Sociedad Espiritista, la cual editó el periódico El
Espiritismo, segundo de los periódicos publicados en España y uno de los
mejor escritos. Resucitó la
Sociedad de Cádiz, se crearon otras en Andalucía y
Extremadura, entre ellas una de mujeres en Torre de Miguel Sesmero (Badajoz);
apareció la
Sociedad Barcelonesa de Estudios Psicológicos con su Revista
Espiritista, fundada por José María Fernández Colavida, traductor de
Kardec, y se erigió en Tarragona el Centro «Fraternidad humana», de que fue el
alma Miguel Vives.
EL GRUPO Y LA REVISTA DE ALCALÁ LA REAL.
El General D. Joaquín Bassols, ministro de la Guerra y uno de los más
fervorosos, creó la Sociedad
matritense «Progreso espiritista», llamada más tarde «Sociedad de Estudios
Psicológicos», y un periódico titulado también El Progreso Espiritista,
que se refundió en El Criterio. Lérida debió su «Circulo cristiano
espiritista» a los profesores de la Normal D. Domingo de Miguel y D. José Amigó
Pellicer, fundador este último de la revista El Buen Sentido. Córdoba,
Almería, Soria, Huesca, Granada, Valencia, Murcia, Málaga, Santander,
Castellón, León, Logroño, Ciudad Real, Santa Cruz de Tenerife, Andújar,
Sabadell, Alcalá la Real ,
&c., tuvieron sociedades más o menos florecientes y publicaron periódicos
tales como El Espiritualismo (Ciudad Real); La Caridad (Santa
Cruz de Tenerife); La Luz del Cristianismo (Alcalá la Real ); Lucifer, La Luz de la Verdad y La Luz del Porvenir,
distintas etapas del mismo periódico, en Gracia (Barcelona), y El Faro Espiritista
(Tarrasa), todos los cuales mantuvieron [518] vivas polémicas con católicos,
protestantes y materialistas.
El grupo de Alcalá la Real ,
que tuvo por órgano La Luz
del Cristianismo, dirigido por el activo e inteligente facultativo Dr.
Miguel Ruiz Matas, y el nutrido y entusiasta de Loja, que tenía por médium al
simpático Rafael del Rosal, fueron los más importantes de Andalucía, cuando en
Sevilla decayó el espiritismo. Ambos grupos perduraron muchos años.
AUGE
La fiebre ascendía por momentos, los centros, los libros y las revistas se
multiplicaban y la ola llegó a salpicar las regiones oficiales. En 1873, el día
26 de Agosto, se presentó a las Cortes Constituyentes una proposición redactada
en los siguientes términos: «Los diputados que suscriben, conociendo que la
causa primera del desconcierto que por desventura reina en la nación española
en la esfera de la inteligencia, en la región del sentimiento y en el campo de
las obras, es la falta de fe racional, es la carencia en el ser humano de un criterio
científico a que ajustar sus relaciones con el mundo invisible, relaciones
[520] hondamente perturbadas por la fatal influencia de las religiones
positivas, tienen el honor de someter a la aprobación de las Cortes
Constituyentes la siguiente enmienda al proyecto de ley sobre reforma de la 2ª
Enseñanza y de las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias. El párrafo
3º del artículo 30, Título II, se redactará del siguiente modo: Tercero.
Espiritismo.» Firmaban esta proposición D. José Navarrete, D. Anastasio García
López, D. Luis J. Benítez de Lugo, D. Manuel Corchado y el Sr. Redondo Franco.
El encargado de defenderlo era Navarrete, pero no hubo lugar por haber
ocurrido antes el golpe de Estado de 3 de Enero de 1874.
Los propagandistas más notables de esta época fueron, además de los ya
citados, Modesto Casanovas, El Marqués de la Florida , Luis Román y Ricardo Ruiz, en Canarias;
Manuel Navarro Murillo, en Soria; en Andújar, Bernardo Centeno y González
Soriano, que escribió El espiritismo es la filosofía, sin duda lo más
serio que sobre la materia se ha escrito, en que trata de explicar el
espiritismo por la doctrina de Krause.
DECADENCIA
La restauración de la monarquía asestó golpe mortal para el espiritismo. No
obstante, Huelbes y Torres Solanot publicaron artículos de propaganda en El
Globo y La
Tribuna. En 1879, el decidido joven D. Julio Fernández
Mateos (1852-920), antiguo seminarista, editó en Sevilla El Espiritismo
y dos años después El Faro (1881-6), uno de los mejores periódicos de
la escuela, con el cual sostuve el año de su fundación animada y correcta
controversia. Fernández Mateos padeció por sus ideas prisión, multas y
destierro. [521]
Fundóse algún que otro centro con periódico propio, como la «Sociedad
sertoriana de estudios psicológicos», que publicó el Iris de Paz
(1882-85), y el centro de Gerona, que tuvo también su periódico.
EL CASÓ DE RUIZ MATAS. FUE PERSEGUIDO Y EXPULSADO DE MÉDICO MUNICIPAL EN TORNO A LOS AÑOS OCHENTA DEL SIGLO XIX.
prueba de su honradez
Escritura pública en
12.12.1881 nombramiento de facultativo 20 de junio de 1
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