El  dos de marzo de 
Unos días
después, el 22 de marzo, se dio el esperado pistoletazo electoral en toda
España. En la comarca alcalaína, siempre había triunfado el partido monárquico
conservador y con la
 Unión Monárquica  se había mantenido el hilo conductor y de
influencias  Pocas esperanzas se ofrecían
a los advenedizos de la esencia republicana.  
Los
monárquicos, pronto, contraatacaron e iniciaron los primeros pasos de la
contienda electoral  lanzando mensajes
alarmistas a la población resaltando los tradicionales puntos de su programa
basados en el orden y en el trabajo, al mismo tiempo que acusaban a los
republicanos y socialistas de querer minar los fundamentos del orden moral
intentando destruir la familia y  el
Estado mediante las nefastas (según su versión partidista) consecuencias de su
doctrina marxista implantada en Rusia. 
Esto obligó a
que los republicanos y  socialistas
emprendieran una  contraofensiva rebatiendo,
punto por punto, los anteriores argumentos de los candidatos monárquicos.
Asumieron este papel los dos partidos 
más implantados en la comarca alcalaína tales cuales eran el Partido
Radical Republicano y el PSOE sin olvidar los republicanos. 
El PRR  lo hizo con sus comités de aldeas y lo
consiguió, mediante la influencia de  los
republicanos de muchos Centros Obreros de algunas aldeas como las de Charilla y
Ribera. El PSOE, gracias al apoyo que recibía de las Sociedades Obreras,
principalmente de  la potentísima “Unión
y Defensa”, que sustituyó a la
 S.O.  “La
 Emancipación ” de Alcalá la Real , y de la mayoría de las sociedades de las
aldeas de signo socialista-sobre todo, la de la Pedriza , Valdegranada,
Ermita Nueva, y la Rábita- 
y de las agrupaciones locales y de las aldeas del sindicato de la FNTT-UGT  La  derecha republicana se
sumó a este movimiento y se concentró en torno al líder local Felipe Martínez
Oria, seguidor del presidente de la República , el prieguense  Niceto Alcalá Zamora, con el que mantenía
buenas  relaciones de amistad por razones
de cargos funcionariales y de estudios universitarios en la juventud.     
El día seis de
abril, Batmala y un numeroso grupo alcalaíno de ideas antidinásticas
constituyeron en torno suyo  la
candidatura republicano-socialista (Pues era el responsable republicano a nivel
comarcal nombrado por las ejecutivas 
provinciales). Respondía a la táctica pactada por las formaciones
provinciales de los partidos, por medio de las cuales, en aquellos
momentos,  el partido socialista y los
radicales  se coaligaban con miembros del
partido de los republicanos liberales y de derechas, encabezados por Maura  y Alcalá Zamora, 
Batmala
integró en  la  candidatura 
republicano-socialista a republicanos lerrouxistas, como  Esteban Gutiérrez, que procedía del PSOE y
por los años veinte se había pasado al Partido Radical Republicano;  monárquicos reconvertidos en la derecha
republicana-Amaro Sánchez Pérez[1],
Bernardo Cortés,  Francisco Casanova
Camacho[2], y
Baldomero Sánchez- Cañete de Córdoba[3];
republicanos seguidores a ultranza del propio Batmala por compromisos
personales que le siguieron hasta integrarse años después en la izquierda republicana-Antonio
Oria Alba[4] y
Víctor Hinojosa López[5];  y una gran parte de  militantes del partido socialista. Algunos de
estos  eran muy amigos suyos, como
Salvador Frías, otros lo admiraban como Dionisio Carillo, agricultor de la Pedriza.  José  Murcia Ruiz, albañil y
veterano socialista; José Vela León, agricultor de la calle Rosa. Batmala se
presentó por el distrito tercero que ocupaba la parte comprendida desde la
iglesia de Consolación hasta el barrio de San Juan. En un pequeño radio de
acción urbana, todos ellos compartían una vecindad muy próxima, la misma inquietud
comercial y por el progreso, e idénticas ideas motivadas  por las ansias de  libertad y de instaurar un nuevo régimen.
Todos juntos coincidieron en renovar la sociedad alcalaína y presentar un
programa, en el que incidieron  en la
mejora de los servicios públicos y la equiparación de las aldeas y el casco con
el mismo progreso e infraestructuras. 
Los que
apostaban por 
[1] Amaro Sánchez Pérez había
sido alcalde pedáneo de Santa Ana y 
concejal monárquico antes  y
después de la Dictadura 
de Primo de Rivera,  
[2] Había sido concejal de
Unión Monárquica en la
 Dictadura  de Primo de Rivera
[3] Vivía en la calle Marines,
 n. º 10  y estaba casado con la hermana de Antonio
Oria., María de las Mercedes. Se dedicaba al comercio.
[4] Estaba casado con  Elena Moutón, era dependiente de comercios y administró
varias empresas de Aceite en las que salió malparado y fue salvado de su
gestión por préstamos del propio Batmala. Tenía 32 años cuando fue concejal,
vivía en la calle Marines, 5.
[5] Comerciante de la Plaza. 
[6] ARFRAMAR. Panfleto de  manifiesto de los republicanos en Alcalá.
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