Al tocar las últimas campanadas de una plaza andaluza en la noche
de San Silvestre ( lo digo de un pueblo de Andalucía, no vaya que
los medios televisivos se vean invadidos este año de nuevo con el
duende malífico de sus interrupciones comerciales) , no es extraño
que su diversos toques inviten a la reflexión de cualquier persona
sobre las vivencias personales del año transcurrido. Por otra parte,
dentro de este contexto reflexivo, los medios de comunicación
proliferan los informes y las memorias del año, abundan las mejores
ilustraciones con las fotografías
del momento, y los anuarios se divulgan hasta en las revistas de sociedad. Las últimas semanas se multiplican en ofrecernos los ranking de los famosos del año, los libros o revistas más leídos, las películas de mayor audiencia, o en seleccionar la noticia, la foto, el documental o la película más importante. Sin olvidar el bombardeo de datos económicos, manipulados o sugeridos, que proliferan al antojo del director de cadena o agencia de medios de comunicación, estre quinto poder que se ha engullido hasta las migajas de las gacetas locales.
Es difícil establecer una lista
para poner sobre la mesa los asuntos, personajes o noticias que más
han importado a lo largo de este año 2015 en el ámbito nacional, y
más aún a nivel local. Viene muy a cuento aquellos versos de Ramón
de Campoamor que dicen:
En ese mundo traidor/ nada es verdad/ nada es mentira/ todo es /
según el color/ / del cristal con que se mira”.
Y, en este mundo muy sofisticado y superinformado, ya no solo
importan las gafas que se colocan los vecinos sino los cristales poliédricos que nos proporciona el mercado o el productor de turno
. Pues, nos la ofrece al gusto del personal, más bien te permite
pasar del blanco al negro, de la claridad a la oscuridad, y llegan a
ser tan progresivas que te adaptan a sus pareceres sin complejo
alguno. No debe extrañar que no cuadren las encuestas electorales
con los resultados de los comicios; tampoco, que se denigre a una
persona o una asociación porque responde al cristal de las gafas
que nos ofreció el interlocutor. Ante tanto relativismo y
desfachatez, los sofistas de turno crecen como hongos y no
encuentran espacio las personas de limpios sentimientos. La moral
del oportunista se impone sobre la ética del utópico. Se manipulan
los términos, se reconvierten los actos en provecho de los
intereses ideológicos y se convierte el grano en montaña por el
simple hecho de poner palos a las ruedas de carro del aniversario.
Osado sería en establecer, por mi
parte, una lista de personajes alcalaínos famosos o personas
honradas que trabajaron por el bien común o de la comunidad a lo
largo del año. Y eso que el mejor reconocimiento debe ser en vida
y abundan alcalaínos que triunfan en el mundo de la canción, de la
literatura, de la empresa, de sociedad y del arte. Si tuviera que
elegir, me quedaría en primer lugar con los numerosos voluntarios
que acuden, cita tras cita, a colaborar sin ánimo de lucro, para el
buen desarrollo de actividades en favor de los demás. Algunos los
tildarán de beneficencia, de buenismo y de lo que se les antoje,
según las gafas que les corresponda colocarse para defender sus
intereses, o para reclamar la obligatoria presencia financiera del
rico Papá-Estado, el papa Noel que debe cubrir hasta el más nimio
servicio. Los voluntarios abren y cierran el año en las campañas
de los emigrantes, protegiendo con su servicio civil la seguridad
de las personas en muchas actividades, ofreciendo su tiempo en dar
de comer al hambriento o buscar alojamiento al sin techo, y
acompañando con su presencia organizativa en muchas actividades
culturales, deportivas o de cualquier índole. Ellos actúan y no cuestionan; no ofenden a nadie ni se autoflagelan; simplemente su
lema es el servicio por eso de que “ vale quien sirve, servir es un
honor”. No esperan que se les recompensen en nada, se van a sus
casas con la satisfacción de la misión cumplida. Dejan las medallas
para los que reclaman por todas partes; su armario se encuentra
vacío, sin mochilas ni bastones de apoyo; ofrecen sus manos y sus
pies , todo su cuerpo y alma. Participan del trabajo en común, sin
horarios ni horas extraordinarias; no les molestan las normas ni las
buenas leyes de la coordinación y del acompañamiento. Tampoco, su
punto de mira se dirige a alcanzar el primer peldaño de la subida a
un trono de gloria y poder, son tan humildes como las pompas de jabón
o tan bondadosos que se sienten agradecidos por haber recibido el privilegio de la gratuidad. No necesitan el cornetín de órdenes
para ponerse en marcha ni la arenga retórica para ponerse en buena
lid, sino que les basta oir el grito o el lamento de l excluido sin
hacer ostentación de sus acciones, evitando las ruedas de prensa y
las manifestaciones en los medios de comunicaciones.
Una segunda reflexión de este año 2015 se basa en todas aquellas
personas emprendedoras que abundan en la comarca de Alcalá la Real.
Proporcionan nuevos tiempos y ofrecen nuevas perspectivas para los
vecinos . Los hay en el mundo de la empresa, la industria y en los
servicios, destacan en ramas productivas como el plástico, innovan
en los productos de la tierra el vino, el espárrago y la calidad
del aceite de oliva. Hay que mirar simplemente con gafas de treinta
años atrás para contemplar que es un pasaje muy distinto al de
nuestra tierra actual. Es verdad que la voluntariedad no es la base
de este grupo de personas, pero su compromiso con la sociedad les ha
hecho comprometerse por el bien de muchas personas que dependen de
ellos. Gracias a su labor, también se transforma la realidad.
Y, el reconocimiento no puede quedarse reservado para este sector
económico ni que sea el único que prime sobre los demás. Pues, hay
emprendedores en la política, la cultura, el deporte, los servicios
sociales, el turismo, el patrimonio, la enseñanza, las fiestas, la
investigación y la agricultura y en multitud de campos. Basta con
leer la hemeroteca de este año y ponerle nombres a cada uno de los
apartados enumerados anteriormente. Individualidades o
colectividades, privadas o públicas, con ánimo de lucro, sin ánimo
de lucro y mixtas. Faltarían hojas para rellenar todas las páginas
de nuestro periódico.
Voluntariedad y compromiso, dos importantes testigos que nos ha
legado el año 2015. Que el próximo año 2016 llene de alegria a
todos los hogares sin que sufran más los efectos nocivos de la
crisis.
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