Cuando ejercía como abogado, fue
elegido diputado en la legislatura de bienio
1918-1919 por la circunscripción y
distrito de Jaén, que tenía 43.066 electores y fue votado entre los
28.463 por 15.011. Obteniendo la
credencial 294 y consiguiendo el alta el seis de marzo de 1918 y la
baja el dos de mayo del año siguiente. que
dieron por finalizada la huelga. En las elecciones de 1 de junio de 1919, se define como conservador
seguidor de Eduardo Dato y de profesión labrador, fue elegido para el
bienio 1919-1920 , por la misma circunscripción y distrito, disminuyendo
los electores en 41.044 y siendo votado entre 23.959 por 8.961 votantes,
recibiendo la credencial 376 con fecha de alta 24 de junio y baja de 24 e
junio del siguiente año. Por último,
en las elecciones de 19 de diciembre de 1920 fue elegido
parlamentario para el bienio de la Legislatura (1921-1922; 1922-1923), por la
misma circunscripción y distrito, con el apoyo de 15.711 votos entre 41.429 electores que le votaron tan solo
29.986. Recibiendo la credencial 315 y fue dado de alta el 3 de enero de 1921.
Le correspondió el tiempo en que en
la provincia de Jaén campeó, desde finales de siglo hasta la dictadura de
Primo de Rivera, la figura José de Prados y Palacios, marqués de Rincón y
San Ildefonso. Por ello, no es de extrañar que en 5 de abril de 1920, se
elevase en el pleno municipal alcalaíno una moción reclamando a la Corona para que este diputado recibiese el título de Conde Jaén ”por
los constantes desvelos con que nuestro amadísimo comprovinciano favorece a
Alcalá la Real
en las personas de nuestros representantes
y en todo cuanto interesa”. Y
en esta fecha, todavía clara era la influencia del entorno de la familia Abril, como a principios del siglo XX, de ahí este acuerdo: “ se acuerda que una
comisión compuesta por el señor
presidente y los señores Hinojosa Ríos y Sierra pasar a la casas de don
Rafael Abril y su hijo el diputado a Cortes don Luís Abril Lozano, a
manifestarle su satisfacción por el acierto con que han dirigido las
pasadas elecciones a concejales alcanzando el justísimo triunfo que merece
el celo, patriotismo y abnegación política”..Incluso, se le autoriza hasta
1

921 para ser delegado de todos los
bienes de propios en Madrid.
En la dictadura de
Primo de Rivera, sus partidarios fueron alejados de los órganos locales y
fue decayendo poco a poco su poder político hasta el año anterior de
la instauración de la II República, cuando la
mayoría de sus partidarios abandonaron el barco conservador
encuadrándose en otros partidos conservadores o monárquicos y sobre todo agrarios sin excluir la
excepción de algunos otros que lo hicieron en e los partidos republicanos.
Además en ocho de octubre de 1929 murió su padre Rafael Abril, lo que le debió romper más las ataduras que lánguidamente mantenía con el partido
conservador. .
Durante estos años, Luis Abril
retirado de la vida pública se dedicó a un negocios y mantuvo siempre su
talante de cumplir con las ordenes ministeriales, aunque no estuviera de
acuerdo, siendo respetado hasta por los gobiernos del Frente Popular,
con los que ejerció sus dotes de negociador para tratar de proteger su hacienda y
familiares, lo que valieron muchas veces hasta la ira y aversión de los nuevos políticos del régimen
nacionalista. Tras la guerra civil, recibió en sus propias carnes el
secuestro de un hijo ,
y se dedicó a sus negocios
agrícolas y de industria agropecuaria. En los últimos años de su vida, no
perdió su espíritu emprendedor siendo empresario del Hotel de los Tres
Amigos, que dio una proyección nueva al sector servicios de la localidad,
al mismo tiempo que logró desarrollar un área urbanística del centro de la
localidad por la Huerta
de Capuchinos demostrando un espíritu colaborador a la hora de la gestión
del suelo. Murió, ya longevo, en los primeros meses de los ayuntamientos
democráticos el 26 de julio de 1979.
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