No sé pero el
mes de Junio, puede hacer gala de su refranero con estos ejemplos “caprichoso junio, o sequía, o diluvio” que
puede transformarse en “Tormenta de junio golpea como un puño”- Y este mes, con
nombre derivado de esta diosa de la tríada del
Olimpo, por nuestra comarca, comenzó sembrando la cizaña de la muerte. Pues nos ha invadido trágicamente cortando de raíz la vida de personas jóvenes, que han perdido ese don
recibido en medio de trágicas
circunstancias, y, como si fuera el
primer acto de una tragedia griega, hemos asistido a la presencia de la
violencia de género en una mujer
avecindada en nuestra tierra.
Parece que, en gran
parte de este mes, se conjuraran los malos augurios a lo largo de la historia. Su
nombre, derivado de la diosa Juno, esposa de Júpiter, nos recuerda una vida
convulsa en la que se mezclan la ternura
sensible de la maternidad y los
sentimientos más trágicos como son los celos. No hay más que verla cómo, en la Eneida, sacude a diestro y
siniestro a los troyanos, por ser los protegidos de Venus, y esta
diosa es la diana de sus dardos más mortíferos por haberle arrebatado el premio
de la manzana de la belleza.
Si el origen
del nombre nos acerca este carácter
bipolar de la diosa, Junio y el
refranero no van desvariados, porque, durante este mes, se han producido, en muchas ocasiones de la historia local, grandes
tormentas que han arrasado los campos de pan alcalaínos; y, aunque, en tiempos de
rogativas, el pueblo se contentaba con la presencia de sus patrones bendiciendo sus cosechas en la antesala
de sus tierras, ahora, sin embargo, ya ni nos preocupan los accidentes
atmosféricos, pues se ha sustituido la labor de la tierra con el trabajo secundario o terciario de difícil
acceso : bueno eso del trabajo es un
decir; más bien deberíamos manifestar la petición de trabajo, en otros
campos, como la industria del plástico o
en la abultada empresa de servicios mal retribuidos ( si no, que lo digan las escasas docenas de personas que han conseguido empleo durante este
mes de junio) . Pues ya no vale
que nos encomendemos al Santo de Padua y
le digamos a nuestro vecino: “ Por san
Antonio nublado, y por San Juan despejado” esperando que “Junio soleado y brillante, te pone de buen
talante”. Pues lo que falta es el pan
nuestro de cada día en muchos hogares.
Como mal menor
nos valdría que, sentimentalmente,
olvidásemos el influjo clásico o pagano
y recordásemos aquellos refranes que comentaban nuestras abuelas “ La moza que
a San Antonio besa el pie, casará bien”. O el dicho sacado del relato de encontrar a san Antonio entre los escondrijos de la casa , que dice "
Reza a san Antonio, para que te dé un buen novio”. Y nos pasaría como aquellas mozas que se volvían locas por la feria de
junio para encontrar la pequeña imagen que abundaba en las mansiones alcalaínas.
Es decir, mejor nos convendría se
instaurar el elán amoroso y generoso del santo antes que este cúmulo de
nefastas circunstancias que nos azotan diariamente.
Pues, en concreto, el sistema capitalista, ha
convertido el mundo del mercado en un auténtico tiovivo que viene destruyendo
al hombre en todos sus aspectos: desde pisotear la más simple dignidad humana hasta
convertirlo en moneda de cambio de don
dinero. Sin miramiento alguno, como la Sanjuanada venida, primavera ida. Pues ha segado la hierba de la ilusión, de la
esperanza y de nuevas iniciativas basadas en la solidaridad humana. Pues se defiende con descaro “el despido improcedente” por todo lugar y persona cuando sería más
interesante invirtiendo términos “ compartir procede”, como leía el otro día en
una hojita del grupo granadino de Gálatas 44 de Andalucía. O como me refería un tertuliano giennense
si consideráramos la vida como un don, en esencia y ética cambiaría su sentido en
cada uno de nosotros y de muchas
personas. Pero desgraciadamente hemos concebido la vida como un ser para el
tener. Para saciar los intereses particulares sin pensar en la
colectividad. Sin importarnos los que viven en las miserias de la ciudad,
apartándolos de la sociedad del bienestar y creando una red de exclusión, sin
compasión alguna. Por eso, sacando a
colación el último informe de Cáritas (
caridad que no es beneficiencia, que sobrepasa a la justicia porque es amor ;
caridad política de la que estamos muy faltos) de marzo de 2013
y la experiencia del día a día en nuestros barrios que muestran
la fractura social y la injusta desigualdad de nuestra sociedad”.Y
habiendo cebrado la fiesta del Corpus con
pompa y boato, me quedo con estas palabras del lema de este año: “Eucaristía
y más en concreto la Fiesta del Corpus han de ser una oportuna gracia para
afrontar esta situación desde la comunión. Toda la Eucaristía está orientada a
luchar por la justicia y la fraternidad, pues de lo contrario, estaríamos volviendo
la espalda a nuestro mundo. No podemos pedir al Padre «el pan nuestro de cada
día», sin compartirlo con los que tienen grandes dificultades para obtenerlo.
No podemos darnos la paz unos a otros, sin tender nuestras manos a los que
violentamente se ven obligados a malvivir” ..Con estos planteamientos, hay
que resistir a la intemperie de la crisis
con el vestido de la solidaridad, pues hasta el cuarenta de mayo no te
quites el sayo, y si junio es ruin, hasta el fin.
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