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lunes, 7 de julio de 2025

LA ERMITA DE SAN MARCOS DE ALCAUDETE Y LA FUENTE VIEJA

 

, la vista desde el Norte está limitada por la proximidad de l cerro denominado de la Pedrera que se levanta muy próximo al pueblo. La vista desde lo alto del mismo, de difícil acceso, es interesantísima. El castillo emerge, entre el verde intenso de la masa de almendros, que cuando están en flor dan una nota de intenso color blanco y rosa. Se divisa la iglesia de San Pedro, la ermita de Santa Ana por la que pasa el antiguo camino árabe que conduce a la entrada principal de la fortaleza, así como los barrios de San Pedro, San Marcos y el Jesús. Así hemos completado la visión del pueblo desde los cuatro puntos cardinales.

Mirando al sur

ACCESOS AL PUEBLO

Los alrededores y accesos al pueblo estaban, y en buena medida aún están, caracterizados por la existencia de ermitas, cruces y fuentes, muchas de las cuales han desaparecido o están en trance de desaparecer, gracias a la desidia y falta de sensibilidad de los gobernantes, y del común de ciudadanos que nos les obliga a conservar estos significativos vestigios de nuestra historia y cultura popular.
Por el Oeste se puede acceder al pueblo por las cruces del Royo, antiguo lugar de ejecuciones que a la vez servía para mostrar en ella los despojos de los ajusticiados, y la sencilla, blanca y popular cruz del Caminillo.

Algo más arriba se encuentra la ermita de Santa Catalina, una de las más antiguas de Alcaudete. Anejo a la misma se levantó el cementerio municipal a comienzos del siglo XIX.Prosiguiendo hacia el Este llegamos a la calle San Marcos al final de la cual, se halla la entrada al pueblo desde el Norte, por donde discurría el camino real de Granada a Madrid, y anteriormente una importante calzada romana que conducía desde allí hasta el puente del Pontón, para continuar después en el término de Martos. 

En el siglo XVII, existía la ermita de san Marcos y más abajo una fuente que se comprometieron a construir  Miguel de Bolivar y  Pedro de Robles, canteros , donde se coja y  corra el agua de la fuente de las cuevas, que se encontraba debajo de la ermita de san Marcos (FRANCISCO JIMÉNEZLEGAJO 4644, folio 872, 23  de agosto de 1632).



Allí encontramos una ermita, la de San Antón, en el cerro de su mismo nombre, destruida a comienzos de los años ochenta de este siglo, gracias a la incultura, y donde se celebraba, hasta fechas recientes, populares romerías.
Próxima se halla Fuente Vieja, en cuyas proximidades se encontraba un lavadero público que como obra social se construyó en tiempos de la República. Así mismo se encuentra las cuevas llamadas de las Encantadas, llenas de embrujo y leyendas.


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